La piscina del polideportivo Majori de Ordizia vivió ayer una de las ediciones más rápidas del tradicional Torneo Internacional de Navidad de natación, que celebraba la 37ª edición. Una edición de muy buen nivel que tuvo al serbio Caba Siladji y a la castellonense Lidón Muñoz sus campeones, repitiendo en ambos casos el éxito que ya cosecharon en la edición de 2017, y sucediendo en el palmarés a Juan Francisco Segura y Paula Juste, los vencedores de 2018. El premio al mejor nadador euskaldun –un galardón que se reparte teniendo en cuenta a los nadadores de categoría masculina y femenina indistintamente– fue para la nadadora lasartearra Ainhoa Martín.

El público reunido en la picina corta de Majori pudo disfrutar de un evento deportivo de mucha calidad, con un buen puñado de marcas la mar de interesantes y una clasificación final muy apretada, sobre todo en la categoría femenina, ya que el podio estuvo en un margen de solo seis puntos, y un único punto en favor de Lidón Muñoz sobre Jéssica Vall. La tercera plaza del podio femenino fue para Paloma de Bordons, mientras que los italianos Mateo Milli y Simone Geni –este ya había sido segundo en la edición de 2017– completaron el podio masculino, aunque bastante más lejos que el serbio Siladji.

Inesperada emoción

No hubo grandes sorpresas a la hora de los nombres que destacaron en el Torneo de Ordizia. Los principales favoritos pusieron las cosas claras en las clasificatorias matutinas y no hicieron sino refrendarlas en la jornada de tarde, obteniendo triunfos bien claros en sus respectivas finales.

Eso sí, a la hora de sumar los puntos precisos para hacerse con el triunfo final del evento, hubo que hilar bastante más fino. En ese sentido, Caba Sildaji dejó las cosas vistas para sentencia en la categoría masculina al arrasar en la final de los 100 metros braza. Jéssica Vall se alzó con el triunfo en los 100 metros braza femeninos, dejándole a Lidón Muñoz una papeleta difícil para los 100 metros estilo libre.

La castellonense había marcado poco más de 55 segundos para ganar en Ordizia hace dos años, pero en esta ocasión necesitaba una marca de 53,54 segundos para poder igualar a la catalana. Muñoz saltó al agua decidida a, por lo menos, intentarlo todo en pos de la victoria, aventajando en cinco segundos a sus compañeras de piscina. Al final, con Majori puesto en pie, le dio un extra de brillantez su marca de 53,53 segundos.