Ramón SOLA
INVESTIDURA DE PEDRO SÁNCHEZ

Presidente frente a una derecha alzada y gracias al independentismo

Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno español, en coalición con Unidas Podemos, aunque con una exigua mayoría y una oposición furibunda de la derecha. Doblegando a lo que Adriana Lastra (PSOE) calificó ayer de «matonismo», recibió 167 síes y 165 noes, con las abstenciones independentistas de ERC y EH Bildu como llave definitiva.

El Gobierno PSOE-Unidas Podemos, en una fórmula inédita desde la II República española, ya es realidad. Al filo de las 14.30 de ayer Pedro Sánchez fue investido tras tres jornadas de investidura absolutamente broncas por la furia de la derecha.

Después de un nuevo debate crispado, en la votación no hubo las sorpresas que se temían dadas las enormes presiones públicas y privadas. Sánchez sumó 167 fotos a favor (PSOE, UP, PNV, Más País y diputados sueltos como BNG y Teruel Existe) frente a 165 en contra (PP, Vox, Cs, Navarra Suma, JxCat y CUP), aunque lo realmente determinante fueron las abstenciones de ERC y EH Bildu, que dieron luz verde al líder del PSOE. Su intención es que el Gobierno se conozca y se ponga en marcha a partir de la semana que viene.

«Es inaceptable que una situación así se prolongue un día más en este país», afirmó Sánchez en la intervención que abrió la sesión definitiva de la investidura, incidiendo en el bloqueo producido desde abril pasado. En su intervención, el candidato confrontó «la España que quiere avanzar» y «la España que bloquea», e indicó incluso que introducirá reformas para que estas situaciones de bloqueo puedan ser resueltas en el futuro. «Se llama democracia», subrayó, tras recordar que la mayoría progresista ha sido reiterada por la ciudadanía en las últimas elecciones estatales.

«Tengan un poco de nivel democrático», añadió, mirando a los escaños de las derechas cuando, como ocurrió sábado y domingo, interrumpieron sus palabras con gritos. Sánchez les advirtió de que «pueden seguir en el berrinche o aceptar el resultado», y les recomendó lo segundo, porque «no les compensa el berrinche. Van a contagiar a sus votantes una crispación que no tiene razón de ser».

Desde su partido, la portavoz del PSOE en la Cámara Adriana Lastra incidió en la gravedad de lo ocurrido estos días dentro y fuera del Congreso: «Este matonismo –lamentó– no se había visto en nuestro país en 40 años. Pero aquí hay 167 valientes, 167 personas dignas».

Casado, entre vivas al rey

Pablo Casado, líder del PP, abrió su discurso elogiando la figura de «nuestro rey», según explicó en desagravio por las afirmaciones hechas el domingo por Mertxe Aizpurua, representante de EH Bildu. A esa mención le añadió la recurrente acusación a Sánchez de negociar la investidura con un preso por sedición, en referencia a Oriol Junqueras. «Usted lleva la unidad nacional a la sala de despiece», enfatizó, espetando que «usted es el ultra», y asegurando que la Constitución «no es un candado, sino la llave de la convivencia».

Por su parte, Santiago Abascal (Vox) prefirió aprovechar el enorme altavoz mediático que era ayer el Congreso para lanzar sus soflamas uniendo criminalidad sexual e inmigración en vez de centrarse en la investidura. Solo al final hizo mención de ello: «Este es un Gobierno ilegítimo, basado en la mentira y en el fraude», sostuvo, añadiendo que «la compañía aseguradora del golpe de Estado que ustedes están dando se llama ETA».

Por contra, desde la bancada opuesta Pablo Iglesias comenzó leyendo un mensaje de Rosa Lluch para PP y Vox: «Basta ya de usar nuestro dolor para su beneficio». El secretario general de Unidas Podemos no eludió la alusión a la monarquía, dado que las derechas se abrazaron a ella en la sesión, y les pidió que sean «inteligentes» porque lo peor que le puede pasar a Felipe de Borbón hoy o a su padre Juan Carlos ayer es aparecer unido exclusivamente a las derechas.

«El próximo gobierno va a defender sus lenguas, sus instituciones y su libertad para emocionarse con los símbolos que quieran», dijo Iglesias a catalanes y vascos, y acabó dirigiéndose al candidato: «Pedro, no nos van a atacar por lo que hagamos, sino por lo que somos. Ten la mayor firmeza democrática».

«Hoy no es el final de nada»

Entre los representantes vascos, Aitor Esteban, portavoz del PNV, dijo sentirse «abochornado» por el desarrollo de la investidura, aunque lo consideró «premeditado», y opinó que en las proclamas de las derechas favor del rey («torpe defensa») hay un objetivo de declarar el Gobierno PSOE-UP como «ilegítimo».

El diputado jeltzale defendió poner ya en marcha el Gobierno, añadiendo que «casi nadie entendería que nos viéramos abocados a nuevas elecciones». «Hacen falta nuevas recetas, este gobierno debería hacer las cosas de manera diferente», opinó, para advertir de que «va a haber dificultades, reticencias y trabas, pero confío en que la política la hagan los políticos y que este gobierno respete los acuerdos. Lo verdaderamente difícil empieza mañana», avisó.

En representación de EH Bildu, Oskar Matute arrancó con una frase de Angela Davis: «No vamos a aceptar lo que no podemos cambiar, sino a cambiar lo que no podemos aceptar». Con esa filosofía planteó la abstención de su grupo, recordando a numerosos colectivos en lucha o a las víctimas todavía sin reconocimiento ni reparación: «Hoy no es el final de nada, sino la continuación de todo. Nuestros derechos no caben en vuestras leyes», dijo.

«Ni nos vencieron ni nos domesticaron», recordó a las derechas, de nuevo enervadas frente a EH Bildu. Toda la bancada de Vox abandonó la Cámara al tomar la palabra el representante soberanista, y en la tribuna Adolfo Suárez Illana (PP) volvió a ponerse de espaldas, por lo que Matute ironizó con que algunos se portan como «el jurado de ‘La Voz’».

 

Declaraciones

«El próximo Gobierno va a trabajar para garantizar conquistas sociales y garantizar conquistas nuevas. No hay libertad si no se llega a fin de mes»

PABLO IGLESIAS

Unidas Podemos

 

«La democracia española ha tenido dos enemigos, los terroristas y los golpistas. Hoy les ha puesto nuestro futuro en sus manos»

PABLO CASADO

PP

 

«Pueden seguir en el berrinche o aceptar el resultado. No les compensa el berrinche, van a contagiar a sus votantes»

PEDRO SÁNCHEZ

Presidente del Gobierno español

 

«No es el comienzo de nada, sino la continuación de todo, porque la lucha puede empezar en cualquier punto pero nunca termina»

OSKAR MATUTE

EH Bildu

 

«Habrá que buscar equilibrios y distinguir lo imposible y lo posible. Va a haber trabas y dificultades desde muchos ámbitos»

AITOR ESTEBAN

PNV