Imanol INTZIARTE
RUGBY

El nuevo ciclo, el viejo torneo

El Seis Naciones 2020 arranca con cuatro estrenos en los banquillos, solo Inglaterra y Escocia mantienen a los técnicos que estuvieronen el Mundial de Japón. Gales defiende el Grand Slam del año pasado, pero el calendario no ayuda: tiene que visitar Londres y Dublín.

La pelota de rugby no es redonda, pero rueda sin detenerse. Reposado ya el Mundial de Japón, el Seis Naciones 2020 da el banderazo de salida a un nuevo ciclo, que tendrá su cénit en Francia 2023. El calendario es un bucle sin fin, pero el veterano torneo del Viejo Continente sigue siendo una cita ineludible.

Cuatro de las seis selecciones estrenan técnico. Siguen Eddie Jones con Inglaterra, después de caer ante Sudáfrica en la final mundialista; y Gregor Towsend con Escocia, pese al batacazo de los del cardo, eliminados en la primera fase.

Gales defiende el Grand Slam con el que se despidió Warren Gatland. Toma el relevo el también kiwi Wayne Pivac, quien durante las últimas campañas ha dirigido a Scarlets, equipo de Llanelli de la Guinnes Pro14 que recientemente visitó Baiona en duelo de la Challenge Cup.

Se espera que añada algo de picante a la solidez que propugnaba Gatland, pero obviamente sin perder eficacia. El estreno ante Italia, esta tarde a las 15.15, se antoja asequible, pero las visitas a Dublín y Londres serán dos escollos complicados.

La jornada inicial nos trae “Le Crunch”, la batalla entre Francia e Inglaterra, mañana a las 16.00. El ex medio melé Fabien Galthié –64 “caps” con los del gallo– es el encargado del proyecto. Nuevo cuerpo técnico y sangre fresca en la convocatoria, veteranos dando paso a una generación en la que Romain Ntamack emerge como referente principal.

Ollivon, nuevo capitán

Veremos si la apuesta aguanta el tirón. Siendo la anfitriona de la próxima Copa del Mundo, el proyecto ha de ser a tres años vista. Dos vascos en el XV titular, el senperetarra Charles Ollivon –que además portará el brazalete de capitán– y el biarrota Teddy Thomas.

Inglaterra da continuidad a la propuesta que le llevó hasta la final de Japón. Habrá que ver si el affaire de Saracens afecta o no. Jones, que ya ha tratado de intimidar a los jóvenes galos prometiéndoles un partido de «brutal intensidad física», no podrá contar con su 8 titular, Billy Vunipola, por una fractura en el antebrazo.

El objetivo es recuperar el título logrado por última vez en 2017. Tres partidos fuera y dos en casa, con la ventaja de que estos últimos son contra sus rivales directos, Irlanda y Gales, que pasarán por Twickenham.

Adiós Joe Schmidt, hola Andy Farrell. Después de ser durante las últimas temporadas asistente de defensa, el padre de Owen Farrell –capitán de Inglaterra– se pone al frente de Irlanda. Ambos se verán las caras en la tercera jornada.

Antes llega el debut frente a Escocia, hoy a las 17.45. Pocas novedades, pese al disgusto mundialista. Repiten trece de los quince titulares que doblegaron a los del cardo en Japón, con la bisagra clásica Murray-Sexton. El medio melé John Coonney está de sobresaliente, pero aguardará en el banquillo. La leyenda Rory Best colgó la botas y su puesto de talonador será para Rob Herring.

Sin Fin Russell, expulsado

Tormenta en Escocia. Su apertura y estrella Finn Russell fue expulsado de la concentración por razones disciplinarias, al parecer tras una discusión con el técnico Gregor Twosend. La prensa local también habló de una salida nocturna sin permiso por los bares de Edimburgo. Para rematar la faena, al día siguiente se lesionaba el ala Darcy Graham.

El joven Adam Hastings ocupará el puesto de Russell en el choque inaugural, formando bisagra con Ali Price, ambos de Glasgow Warriors. No estará Greig Laidlaw como 9, que ha puesto fin a su carrera como internacional, y la capitanía será para el zaguero Stuart Hogg.

Nos falta Italia. No gana un partido del Seis Naciones desde 2015, así que su objetivo no puede ser otro que esquivar la cuchara de madera. El choque contra Escocia, en Roma en la jornada 3, se antoja clave. El sudafricano Franco Smith comanda esta nueva singladura, en la que no estará otro clásico, el tercera línea Sergio Parisse, 142 partidos con los azzurri.