Mikel INSAUSTI
QUEEN & SLIM

¿Y si Bonnie & Clyde hubieran sido afroamericanos?

Es la gran sorpresa del cine independiente en los EEUU, ya que con un presupuesto de poco más de 15 millones de dólares ha conseguido hacer de momento una taquilla que va camino de superar los 50 millones. Buena parte de ese éxito reside en la dirección de la debutante Melina Matsoukas, una realizadora televisiva afroamericana conocido por los videoclips musicales que ha hecho para Whitney Houston, Beyoncé o Rihanna. La fuerza visual de las imágenes es arrolladora, a lo que se suma el carisma de la pareja estelar compuesta por la actriz revelación Jodie Turner-Smith y el cada vez más destacado Daniel Kaluuya. Y en tercer lugar el guion escrito por la actriz Lena Withe, que sabe traducir a un lenguaje racial y actualizador esquemas ya clásicos como los de la obra maestra de Arthur Penn “Bonnie & Clyde” (1967), que a su vez bebía de la “nouvelle vague”. También toma prestados elementos de la película de carretera feminista de Ridley Scott “Thelma & Louise” (1991).

En “Queen & Slim” (2019) el hecho diferencial lo marca que la pareja afroamericana se ve obligada a conectar a la carrera, y es la persecución a la que son sometidos por su condición lo que les une. Cuanto más acechados están más libres se sienten.

En su primera cita se topan con un policía racista que les detiene sin motivo aparente, y es cuando cometen el crímen en defensa propia y han de huir.