Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Tras la huella de Clara Zetkin

En marzo de 1933, el Reichstag inauguró su sesión parlamentaria con el partido nazi como primera fuerza política. La primera en hablar fue Clara Zetkin, diputada de mayor edad y fundadora del Partido Comunista alemán, que hizo una encendida llamada a la unión de trabajadores, mujeres y jóvenes en un frente contra el fascismo. Aquel fue su último discurso. Clara murió un año después, en 1934. Detrás dejaba una intensa vida de lucha y activismo socialista. Fue ella quien en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, propuso la celebración de un día Internacional para reivindicar el sufragio universal y la igualdad de derechos, en especial, para las mujeres trabajadoras, como instrumento de emancipación. La primera celebración tuvo lugar en Europa Central el 19 de marzo de 1911 y movilizó a un millón de personas. Habrá quienes piensen que en estos momentos de auge del movimiento feminista, con nuevos paradigmas y realidades, hablar de una mujer comunista que murió hace casi un siglo, es cuando menos algo nostálgico. Sin embargo, la huella de mujeres como Clara o aquellas obreras sufragistas que lucharon por sus derechos desde la barricada del feminismo de clase, resulta imprescindible para entender, combatir y cambiar este sistema socioeconómico, jurídico, político e ideológico que, como dice una amiga, «nos machaca vivas».