No es fácil definir en parámetros atléticos convencionales el tipo de prueba disputada ayer en las pistas de Dantzaleku, en Altsasu. Digamos que fue una maratón por relevos, pero no uno de esos 4 por 4 habituales –y por tanto aburridamente previsibles–, sino un 10 por 1. A las 15.50 en punto, Kipchoge se lanzó a correr, y lo mismo hizo el primero de los gladiadores navarros, Iñaki Alvaro, que completó a muy buen ritmo su primer relevo de 200 metros. Pasó el testigo a Isidro Asurabarrena, que también cumplió con creces, y así sucesivamente hasta que los diez espigados jabatos de Sakana –Raul Audikana, Mikel Berdud, Axier Estarriaga, Sergio García, Juan Carlos Gómez, Carlos Manero, Iban Sobredo y Antxon Zelaia– completaban la armada sakandarra. Relevo a relevo, cayeron los kilómetros y, en los agónicos metros finales, se acabó imponiendo el esfuerzo titánico de la escuadra navarra, que batió por once segundos al estratosférico keniata. La narración de tan épico evento deportivo puede leerse íntegra, vídeo incluido, en NAIZ.