Mikel INSAUSTI
PELÍCULAS PARA UNA CUARENTENA

El inicio del fin para los cines de pueblo

La ficción ha creado muchos lugares míticos, pero si hay un pueblo que simboliza el comienzo del fin para los cines de los núcleos poco habitados ése es Anarene. Desde la cinefilia es imposible verlo de otra manera, pero la novela de Larry McMurtry significa mucho más, al describir la realidad que ha ido dando lugar a la despoblación rural. La adaptación se podía haber quedado en la imagen icónica y nostálgica del cine Royal, aunque en las manos del maestro Bogdanovich es un compendio de lo que era la vida de posguerra en el interior de Texas, cuando eres joven y hay poco que hacer, porque el único ocio se limita al viejo cine, el salón de billar y el café que nunca cierra.

Bogdanovich venía de la crítica cinematográfica y aprendió a dirigir en la factoría de Roger Corman, quien le dio la oportunidad de mostrar su talento al mundo con “Targets” (1968). Luego vino el agradecimiento a su ídolo particular con el documental “Dirigida por John Ford” (1971), y ya estaba listo para hacer “The Last Picture Show” (1971), que ha quedado como su obra más madura y definitiva, completada después con la continuación “Texasville” (1999), la cual respetaba el reparto original, y no así la irrepetible fotografía en blanco y negro de Robert Surtees, merecedora de una de las ocho nominaciones al Óscar obtenidas por la película, ganando finalmente dos estatuillas para Cloris Leachman y Ben Johnson a la Mejor Actriz de Reparto y al Mejor Actor de Reparto, respectivamente. El trío estelar lo formaban en su adolescencia Timothy Bottoms, Jeff Bridges y Cybill Shepherd, secundados también por Randy Quaid, Ellen Burstyn, Eileen Brennan y Clu Gulager.