Las asimetrías acompañan a la gestión política de la pandemia. Basta con ver el diario de sesiones del Senado francés para comprobar que el eje izquierda-derecha no se comporta igual en los dos estados en que se divide Euskal Herria en lo que afecta a los mecanismos de alerta sanitaria.

Tras un primer voto negativo, que sirvió de advertencia al ejecutivo de Emmanuel Macron y a su deriva autocrática y centralizadora, el Senado francés aprobó en primera lectura la prórroga del estado de urgencia. Recortó, eso sí, el calendario inicial, por el que el Gobierno planteaba extender esa situación excepcional hasta el 24 de julio.

En el texto que deberá refrendar la Asamblea Nacional a tiempo para el arranque del desconfinamiento parcial y progresivo, el lunes 11 de mayo, extiende el estado de urgencia hasta el 10 de julio.

Proteger a cargos

No es la única modificación al proyecto de ley inicial, ya que el nuevo texto asume varias enmiendas contrarias a la posición inicial del Gobierno.

La más relevante: contempla medidas para «aligerar la responsabilidad penal» de empresarios, funcionarios o electos que deban adoptar decisiones para la aplicación del inicio del desconfinamiento, previsto a partir del 11 de mayo. Esa medida, que implicaría algo así como «una amnistía preventiva», ha sido interpretada como una prueba de la desconfianza política que generan las medidas planteadas por Macron. Los senadores han puesto por escrito que las personas encargadas de aplicarlas sean responsables de las mismas, pero no perseguibles en términos penales por las consecuencias sanitarias que pueda acarrear el desconfinamiento.

Ese escudo que da el Senado, y que para algunos juristas vulnera abiertamente el principio de igualdad ante la ley, tendría el objetivo de superar las reticencias expresadas por numerosos alcaldes a la reapertura de las escuelas, la semana próxima, al temer que se les pueda perseguir legalmente en caso de que aparezcan casos de Covid-19.

No al fichaje

Los senadores aprobaron un «sistema de información» para trazar contagios, pero con una reserva de voluntariedad. Ello compromete el uso de la aplicación StopCovid cara a la segunda fase del desconfinamiento, a partir del 2 de junio.

La prórroga salió adelante con 240 votos a favor, a cargo de formaciones de centro y derecha. 25 senadores –entre ellos los comunistas y los ecologistas– votaron en contra y 80 de ellos optaron por la abstención. En este último grupo se contabilizan los senadores del Partido Socialista, que anunciaron que recurrirán varios artículos de la prórroga ante el Consejo Constitucional.