Igor FERNANDEZ
Sicólogo
SICOLOGÍA PARA UNA CRISIS

Fuera de la pareja

Hola, convivo con mi pareja desde hace 21 años. Ella es 9 años más joven. Desde hace un tiempo tenemos problemas a la hora de mantener relaciones. Parece que tengo problemas de erección. Sin embargo cada vez que nos enrollamos y pienso en una compañera de trabajo funciono mejor. Mi pareja es una mujer cojonuda y no me siento bien haciendo esto. El tema ha ido a más, ya no me conformo solo en pensar en mi compañera, soy consciente de que tonteo con ella. Es como si siempre necesitara el romance o coquetear. Ahora tengo 50 años y esto ha sido una constante en mi vida. ¿Estoy mal de la cabeza? ¿Necesito realizar una terapia? ¿O es que quizás no me atrevo a reconocer que mi pareja es genial pero ni mucho menos me llega a complementar? Parece frívolo en tiempos de pandemia hablar de estas cosas. Sin embargo, es precisamente ahora cuando he tenido más tiempo para pensar. Gracias por este consultorio, os leo a menudo.

Hola. Me imagino que no es fácil escribir sobre esta sensación aquí, pero supongo que muchas personas, hombres y mujeres, podrían compartirla. Sensaciones, por cierto, que en esta situación se exacerban. Yo, desde aquí, no voy a decirte lo que tienes o no que hacer al respecto, pero sí compartir contigo lo que me has hecho pensar. Para empezar, lo de «estar mal de la cabeza» nunca he sabido lo que significa, más allá de quizá la confusión, el cambio de opinión, la obsesión con esto o aquello, que interfiere con la vida aquí y ahora…

El confinamiento, si algo ha hecho ha sido limitar nuestras fuentes de estímulo en general, es difícil disfrutar de lo que hay fuera, en el mundo de los otros, de las actividades o del ocio, lo que intensifica lo que sucede dentro, en nuestra casa, nuestra pareja o nosotros mismos. Los asuntos que habitualmente se diluyen en la cotidianidad, ahora se nos han puesto delante de las narices sin poder esquivarlos, evidenciando los huecos, o haciéndonos apreciar los tesoros.

Planteas la situación como algo que lleva contigo –y con vosotros– un tiempo, que llevar a la pareja de algún modo para ver qué significa para vosotros, o puede hablar de ti. Es una tarea tuya evaluar si ese impulso es un deseo que va más allá o el reflejo de un cambio que necesitas en tu pareja y que es posible. Sea como fuere, algo de todo esto merecerá la pena compartirlo con quien tienes al lado, de la manera posible, pero sabiendo que habla de una sensación o una necesidad que escuchar.