En la tercera fase de la desescalada se volverá a cumplir, una vez más, el guión establecido desde que el Gobierno español decretó el estado de alarma: Madrid diseña el marco de funcionamiento en cada fase y el Gobierno de Iruñea y el de Lakua lo retocan en la medida de sus constreñidas competencias.

La lehendakari María Chivite ya explicó el viernes que Nafarroa será «conservadora» a la hora de ampliar aforos en actos culturales, en comercio y en hostelería, así como en la aperturas de algunos locales de ocio que suele usar la juventud.

Ayer fueron Arantxa Tapia y Nekane Murga las encargadas de dar algunos apuntes sobre la CAV, como la confirmación de que habrá total libertad de movimiento entre Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Pero nada más, porque pasar sin cortapisa ninguna a Lapurdi, Nafarroa, La Rioja o Cantabria (Burgos sigue en fase 2) no se decide aquí.

En cuanto a lo que permitirá Lakua, destaca la apertura de guarderías y escuelas infantiles de 0 a 3 años al 60% de capacidad, udalekus al aire libre con un máximo de 200 participantes, y el uso de vestuarios y zonas de duchas en instalaciones deportivas y piscinas, también con el aforo al 60%.

No obstante, esta regulación no garantiza que se desarrollen estas actividades; por ejemplo, algunos municipios ya han anulado los udalekus este año.

En cuanto al transporte de viajeros por ferrocarril y carretera que se desarrolle íntegramente en el ámbito de la CAV, podrán recuperar la frecuencia y aforo al 100%, con el preceptivo uso de mascarilla durante todo el trayecto y procurando que las personas mantengan entre sí la distancia de seguridad interpersonal, de dos metros.

Esa distancia también debe asegurarse entre las mesas o grupos de mesas en hostelería, restauración, txokos y sociedades gastronómicas, así como en los servicios en barra, aunque Lakua resaltó que se elimina el límite de aforo.

Las normas de esta tercera fase se conocerán con más detalle leyendo el boletín oficial (BOPV) que se publicará hoy.