Hay algo raro o al menos inusual en todo lo relacionado con la detención del dueño del vertedero y los dos altos cargos de Verter Recycling. Busquen y a ver cuándo encuentran que el TSJPV haga pública una nota aclarando que los jueces no tienen nada que ver, pese a lo que inicialmente había dicho la Ertzaintza, y que luego el Departamento de Seguridad se escude en que las detenciones sí que habían sido comunicadas a la justicia.

Lo que se sabe a ciencia cierta es que la Ertzaintza, siguiendo el impulso de sus superiores, activó las detenciones después de las elecciones. Pero además, según fuentes jurídicas han comentado a GARA, la Audiencia Provincial de Bizkaia estaría a punto de unificar toda la causa en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Durango. Este juzgado es el que lleva las diligencias 79/20 por delito contra la seguridad de los trabajadores, mientras que el nº 2 investiga el caso 59/20 contra el medio ambiente, en el que además hay personadas acusaciones populares. En su momento el nº 2 se inhibió en favor del nº 1, pero esta no lo admitió. El tema se elevó a la Audiencia Provincial que pronto notificará su decisión de unificar el caso.

Técnicamente, con esta operación policial, los responsables del vertedero han llegado ante la jueza con solo una parte de las imputaciones, las relativas a la seguridad laboral, por las que es improbable que nadie acabe en prisión provisional pese a la calificación de homicidio imprudente. Si se hubiera esperado a la unificación de las causas, se habrían acumulado los delitos contra el medio ambiente, que en este caso parecen tener más peso penalmente hablando. Y en la vistilla en la que debería haberse decidido en su momento sobre el ingreso en prisión o la puesta en libertad, podrían haber participado las acusaciones populares. A partir de ahora, después de la decisión judicial de libertad condicionada adoptada ayer, será difícil una vuelta atrás en un futuro próximo.