Desde ayer, la Policía Municipal de Iruñea va a grabar sus actuaciones con unas pequeñas cámaras personales instaladas en los uniformes de los propios agentes. En estos momentos cuentan con 26 de esas cámaras.

Según informó el Ayuntamiento, esta medida se pone en marcha en la actual situación de alerta sanitaria derivada del covid-19 «en un momento de constantes cambios normativos que regulan comportamientos de la ciudadanía. Policía Municipal de Pamplona se suma así a otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que también utilizan esta tecnología».

Las 26 cámaras con las que cuenta la Policía Municipal se llevan utilizando, de forma experimental, desde primeros de julio; en concreto, desde las fechas de los «no sanfermines».

Los dispositivos pueden colocarse en el pecho o en el abdomen del agente. Tienen un peso de entre 27 y 100 gramos, y una capacidad de almacenamiento de entre 8 y 32 GB, lo que supone entre cuatro horas y dos días y medio de imágenes, según la calidad a la que estas se graben.

El Consistorio indicó que la experiencia de otros cuerpos señala «ventajas en su uso como la mejora de la transparencia en las intervenciones policiales, ya que todo queda grabado, o la disminución en la tensión de la intervención, al saber que se está grabando».