Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Lakua esquiva medidas quirúrgicas ante repuntes como el de Gernika

Las PCR realizadas el domingo se redujeron y, en consecuencia, bajó el número de contagios en el conjunto de Euskal Herria. Si se mira municipio a municipio, es evidente que existe un problema en las capitales y en localidades concretas, como Gernika o Tutera, pero Lakua considera que con las mismas medidas para todo el mundo basta.

La epidemia sigue acelerándose en Hego Euskal Herria. Los datos de ayer fueron buenos solo en apariencia. Formalmente, los casos se han desplomado de un día para otro, hasta los 548. Esto viene a suponer unos 200 positivos menos que en las dos jornadas anteriores (se informó de 746 el sábado y de 766, el domingo). Sin embargo, el bajón se justifica en que Lakua realizó este domingo la mitad de pruebas PCR que en días precedentes.

Si se atiende al número de positivos en función de las pruebas realizadas, Hego Euskal Herria se aproxima al 10% de positividad. Según la OMS, la enfermedad está descontrolada si este indicador supera el 5%. Como se ve, Hego Euskal Herria lo duplica.

No en todos los herrialdes la situación es la misma y tampoco esta situación resulta homogénea dentro de cada uno de ellos. Muy al contrario, la situación es adecuada para actuaciones localizadas en zonas donde la incidencia se ha disparado.

Preocupa Bizkaia, que sigue aportando los valores más altos con diferencia y que, con 246 positivos, concentra más de la mitad de las nuevas infecciones en la CAV. Y dentro de Bizkaia, sobresale Gernika. Ayer por la mañana, el alcalde de la localidad, José María Gorroño, apuntaba la posibilidad de un confinamiento en esa localidad. En los últimos días habían aflorado medio centenar de casos en 72 horas y la quinta parte de ellos no tenían nexo entre sí.

En principio, ayer el día era propicio para que el lehendakari, después de haber tomado el mando único, hubiera dado pasos, aplicando medidas extraordinarias a nivel local.

Iñigo Urkullu se reunió por la mañana con sus consejeros en la llamada «comisión de seguimiento del covid-19». Pero no se produjo el anuncio que esperaba el alcalde de Gernika. La consejera Nekane Murga, apoyándose en esta ilusoria bajada de la incidencia, realizó un llamamiento a la calma y quiso rebajar el nivel de alarma. De este modo, Lakua confió en que las restricciones fijadas siete días atrás (cuando se prohibieron las reuniones de más de diez personas en la calle y se pidió que los niños no jugaran juntos) acaben bastando para aplanar la curva.

Murga afirmó que «las nuevas medidas de la pasada semana pueden tener su efecto» para «poner freno a esta ola ascendente». Y añadió que «debemos asumir las nuevas costumbres como parte de nuestra vida cotidiana, con relaciones sociales más controladas. Ya lo estamos haciendo».

Los puntos rojos del mapa

Más allá de los cambios de comportamiento para toda la población de la CAV, un vistazo más fino a los datos anima a ser particularmente cautelosos con las situaciones que se están viviendo en las capitales. No se libra ninguna. Araba es, con diferencia, el herrialde que menos casos notifica, pero su capital acumula el 86% de los positivos del territorio.

En Bizkaia, además de Gernika, Bilbo está consolidándose como un foco importante (422 contagios en tres días). Y Ondarroa también vive un goteo constante de nuevos casos.

En Donostia se ha detectado otro foco en una zona de discotecas y se ha dado el aviso a quienes estuvieron en ellas hace una semana y son, por tanto, infectivos en la actualidad.

En Nafarroa, por su parte, parece estabilizarse la cifra de positivos diarios en torno al centenar. La zona de Iruñerria se había consolidado como el gran irradiador de casos de covid, pero esta tendencia parece que se está revirtiendo, debido a la apertura de nuevos focos.

El territorio navarro resulta demasiado pequeño como para aportar cifras del todo sólidas y acostumbra a tener oscilaciones semanales, a moverse arriba y abajo sin una justificación coherente. Hay que esperar periodos de tiempo más largos para entender mejor la tendencia.

A pesar de esta característica, es evidente que algo está pasando en Erribera. El área de Salud de Tutera, con una población de 95.000 habitantes (frente a los 650.000 que tiene Nafarroa en total) reportó ayer el 44% de los nuevos positivos. La situación no viene de nuevas, sino que la incidencia en el sur del herrialde se viene haciendo desde el inicio del repunte generalizado.

En un primer momento, se vinculó el aumento de casos a no fiestas de algunas de las localidades grandes de Erribera. Pero el problema ha subido de nivel. El Gobierno navarro hará pruebas hoy a 800 trabajadores de Uvesa. Ha habido quejas sindicales por incumplimiento de las medidas, pero el Gobierno, en su nota de prensa, no ha especificado el motivo concreto del cribado.

Otro de los focos principales de contagio en Erribera se ha dado en una residencia de ancianos. Es la primera en la que consigue colarse el virus después de que comenzara esta segunda onda, cuyo tamaño se desconoce y no se sabe, por tanto, si estamos ya en la temida «segunda ola» o esa será mayor todavía.

Hospitalizaciones y muertes

La evolución hospitalaria continúa a peor por el efecto de los picos de contagios encadenados estas semanas. Este domingo se produjeron 26 ingresos nuevos en la CAV. Y hay ya 27 personas en la UCI en centros de Osakidetza, de las que seis entraron en la unidad especial el domingo.

«De momento tenemos capacidad de dar respuesta sin problemas», apuntó la consejera Murga sobre el riesgo de colapso hospitalario. Y matizó aquí que se están reduciendo los tiempos de hospitalizaciones respecto a marzo-abril porque hay mejor atención farmacológica y porque las personas afectadas son más jóvenes. No obstante, también reconoció que se va a habilitar próximamente un hotel «de gran capacidad» por si fuera necesario ampliar las camas, como se hizo en su día con el María Cristina de Donostia o en varios puntos de Iruñea.

En la red hospitalaria de Nafarroa permanecen 60 personas ingresadas, 9 de las cuales se encuentran en puestos UCI y otros 7 en atención domiciliaria.

Al ser preguntada por fallecimientos, Murga no resultó ayer demasiado explícita, pero dio a entender que en los dos últimos días se habrían computado seis muertes. Lakua, a diferencia de Nafarroa, no actualiza durante el fin de semana.