Nans Peters ganó ayer la octava etapa del Tour en Loudenvielle, pero el gran protagonista de la primera jornada pirenaica fue Tadej Pogacar al atacar en el Peyresourde a 17 de meta sin que nadie pudiera seguirle para aprovechar la debilidad que mostraron los grandes favoritos de la general y los dos equipos llamados a dominar la carrera.

A pesar de que el pelotón corrió a un ritmo suave hasta la penúltima subida de Balès y permitió a la fuga llegar a su base con trece minutos para disputar la etapa, solo Gesink y Van Aert respondieron al intento del Jumbo de endurecer el primer puerto de categoría especial del Tour. Por eso Dumoulin asumió el rol de gregario para marcar el ritmo en la subida al Peyresourde sin que Roglic aprovechara el trabajo de su equipo y la debilidad que mostró Bernal tras un primer ataque de Pogacar.

No le dio continuidad cuando lo atrapó con Nairo Quintana. El esloveno del UAE lo volvió a intentar y nadie tuvo fuerzas para salir con él. Por detrás saltaron otros dos de los que perdieron tiempo el viernes, Porte y Mikel Landa, que fueron cazados por el colombiano y el esloveno en el alto y por Miguel Ángel López, el líder Adam Yates, Bernal, Guillaume Martin, Roglic y Urán en el descenso para llegar a meta a 40 segundos de Pogacar.

A 38 segundos de ese grupo entró Carapaz, que también asumió el rol de gregario de Bernal al fallar todos los demás compañeros, a 1:03 Buchmann, cuarto del año pasado, y Chaves y a 1:07 Valverde y Dumoulin. Alaphilippe, quinto en 2019, cedió 11:27 y Thibaut Pinot 18:43.

Fueron los grandes damnificados de una etapa que solo tuvo un ganador entre los favoritos. Pogacar se confirmó como candidato a la victoria porque, a pesar de tener solo 21 años, ya fue capaz de acabar muy bien la Vuelta en su debut en una grande con tres etapas ganadas y un podio alcanzado el penúltimo día. Dijo tras perder 1:21 el viernes que no era importante y en solo un día recuperó la mitad. Si Jumbo e Ineos están al nivel de ayer y los demás favoritos se muestran tan igualados el esloveno del UAE amenaza el pronóstico que apuntaba a Roglic y Bernal como grandes favoritos.

Un buen día para el Ag2r

Junto a Pogacar, el gran triunfador del día fue el Ag2r al ganar la etapa con Nans Peters, reforzar el liderato de la montaña de Cosnefroy y colocar cuarto en la general a Bardet, que sacó dos segundos al resto de favoritos.

Peters (Ag2r) fue el más fuerte de una fuga de trece corredores con Zakarin (CCC), Cosnefroy (Ag2r), Reza y Pacher (Vital Concept), Morkov (Deceuninck), Powless (Education First), Grellier y Cousin (Total), Verona (Movistar), Skujins (Trek), Andersen (Sunweb) y Hermans (Israel). Se marchó con Zakarin en la subida de Balès y se aprovechó de lo mal que baja el ruso para dejarlo en el descenso y llegar escapado a la meta para sumar en su debut en el Tour a los 26 años su segunda victoria en una grande tras la lograda el año pasado en el Giro.

La carrera llega a Euskal Herria y sube el Soudet

La segunda y última etapa pirenaica con salida en Pau y meta en Laruntze llega hoy a Euskal Herria, a Zuberoa, y presenta la ascensión al Soudet por el col de la Hourcère (11,1 kms. al 8,8%) para empalmar con la subida hasta el alto (3,8 kms al 8,5%), que se pasa a 75 de meta. El punto más importante de la etapa estará en el col de Marie Blanque, que se sube por Escot con 7,7 kms. al 8,6% y que se corona a 18 de meta.

El col del Soudet será el punto que más vascos acoja por ser la cima más cercana para todos y porque ha sido el alto elegido para reivindicar el derecho a decidir de Euskal Herria y Catalunya con llamamiento para acudir anoche con frontales y con ellos iluminar la palabra Freedom y dormir en la zona. Para hoy la convocatoria es a las 9:30 en Montori para subir en bicicleta al Soudet en un llamamiento de Gu Ere Bai para reivindicar las selecciones vascas y ver la carrera. No se va a permitir el acceso hoy en coche al alto por las medidas tomadas para impedir aglomeraciones de público. La etapa acabará antes, a las 16:30, porque después hay traslado previo al día de descanso.J.I.