Natxo MATXIN
OSASUNA

Acabar con el cerocerismo y prolongar la racha foránea

Los rojillos igualaron sin goles con el Getafe en los dos envites del año pasado.

Se eleva el nivel de exigencia. Osasuna empezó con buen pie la 2020-21 ganando en Cádiz, pero ahora le aguarda un test de mayor entidad, ante un Getafe que tiene un estilo de juego similar al de los rojillos. Los dos empates a cero que se dieron en sus respectivos duelos la pasada campaña ponen de manifiesto ese reciente equilibrio futbolístico, que ahora la escuadra navarra quiere romper.

Y es que los de Jagoba Arrasate siguen encadenando un fantástico rendimiento forá-neo –cuatro victorias en sus últimas cinco salidas si se computan las del ejercicio anterior– que no quieren abandonar. Será necesario, en todo caso, aumentar las prestaciones en algunos aspectos, como los movimientos defensivos o la circulación del balón, pues de lo contrario, como indicó el técnico vizcaino en la previa, habrá «malas noticias» a la conclusión del partido.

El preparador de Berriatua alertó, además, de que será necesario estar muy precisos en los pases «para atacar su espalda descubierta» y no caer en las trampas que pueda tender el rival. «Te ponen el caramelo, pero no le quitas ni el papel», metaforizó, a cuenta de evitar pérdidas y cortocircuitar sus rápidas transiciones.

Bordalás: «Muchas faltas»

La gran novedad de la expedición osasunista es la presencia de Jonathan Calleri, con apenas un entrenamiento con sus compañeros. «No está al cien por cien, pero quiero que entre en la dinámica del grupo y nos puede echar una mano», indicó Arrasate. La otra cara de la moneda es Enric Gallego, que no termina de restablecerse del golpe en la rodilla que recibió en Anoeta. «No se ha ejercitado con el resto y está haciendo un trabajo de recuperación diferente, podría volver a entrenar de la noche a la mañana», dijo el técnico.

El envite de la pasada campaña estuvo envuelto por cierta polémica en torno a la intensidad que se puso sobre el césped. Arrasate no quiso avivar el fuego, pero Bordalás, a quien le gusta azuzar la hoguera, recordó que «la temporada pasada nos hicieron muchas faltas, interrumpieron el juego y el partido fue trabado», algo de lo que suele acusarse a sus pupilos.