El Ibex sufrió ayer su mayor batacazo desde junio para regresar a niveles del mes de mayo. Se hundía un 3,43%, hasta los 6.992,30 puntos. Con esta bajada, aumenta su pérdida anual hasta el 29,92%. El resto de plazas europeas también fue víctima de una alta presión vendedora. Así, Fráncfort se dejaba un 4,37%; París, un 3,74%; Londres, un 3,38%; y Milán, un 3,75%. No iban mejor ayer las cosas en Wall Street, donde sus tres índices principales registraban severos castigos a la hora del cierre en Europa. El peor era el Dow Jones, que cedía más de un 3%; mientras el S&P 500 perdía más de un 2,50%, y el Nasdaq 100, un 1,80%.

Las bolsas europeas se derrumbaron por el aumento de contagios del coronavirus en la segunda oleada y el pavor a una nueva fase generalizada de fuertes restricciones que termine por arruinar la leve recuperación económica de los meses anteriores. Además, la farmacéutica AstraZeneca dio otro disgusto al anunciar consecuencias preocupantes en uno de los voluntarios de su estudio para la creación de una vacuna.

Por otra parte, crece la posibilidad de que Boris Johnson, mediante la ley de mercado interno del Reino Unido, no cumpla con el acuerdo de salida de la UE, lo que añade más incertidumbre económica.

En el Ibex, tan solo Viscofan (+0,79%) acabó al alza. Los grandes perdedores fueron IAG (con un -12,67%), ACS (-10,23%) y ArcelorMittal (-8,25%). Los bancos no pudieron eludir el vendaval de ventas, justo en el día en el que se reveló la tolerancia del sector a nivel mundial con el dinero negro. Entre ellos, BBVA se desplomaba un 6,36%; Santander, un 6,22%; Sabadell, un 5,95%; y Bankinter, un 4,84%. Y fuerte caída para PharmaMar (-5,01%) en su estreno dentro del selectivo.