Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Siempre en la memoria

El 9 de octubre de 1967, el Ejército boliviano y la CIA fusilaron al Che Guevara. Sin embargo, no se puede decir que llevemos 53 años sin él. Aunque la instantánea de Korda, haya convertido su rostro en un icono del consumo «progre» de varias generaciones, su sueño revolucionario, plasmado, como buen marxista, en la teoría de sus escritos y en la práctica de sus compromisos, permanece todavía en la memoria colectiva como un horizonte al que es necesario llegar.

Había un programa de televisión en el que se preguntaba ¿Qué hacía usted en...? y a continuación se añadía una fecha. Si me preguntasen qué hacía yo el 9 de octubre de 1967, contestaría que no lo sé. Con toda seguridad intentar aprobar la última convocatoria de preuniversitario. Lo que si recuerdo es que me enteré tres días después y que lo viví, en pleno franquismo, como un duelo clandestino que me llenaba de rabia. Evocando ese momento, he pensado en lo que JP Sartre escribió después de entrevistarse con el Che, en La Habana. En su libro, titulado “Sartre visita Cuba” (1960), Sartre lo describe como «el símbolo joven» de la Revolución. «Puesto que era necesaria una revolución, las circunstancias designaron a la juventud para hacerla. Solo la juventud experimenta suficiente cólera y angustia para emprenderla». Sartre, el Che, tiempos jóvenes, tiempos revolucionarios... siempre en la memoria.