Agustin GOIKOETXEA
BILBO

La caótica campaña del IRPF le cuesta el cargo al director de Lantik

El esperpento en el que se ha convertido la campaña de Renta 2020 en Bizkaia ha dejado tocado al Gobierno de Unai Rementeria. El diputado de Hacienda y Finanzas defiende que el «sistema funciona», aunque lo cierto es que le ha costado el cargo al director gerente de Lantik, la empresa foral que provee de herramientas informáticas.

La caótica campaña Renta’20 en Bizkaia no transmite confianza, por mucho que el diputado foral de Hacienda y Finanzas trate de negar una evidencia que a diario está generando importantes quebraderos de cabeza a muchos contribuyentes.

En su cuarta comparecencia relacionada con este asunto, José María Iruarrizaga manifestó el miércoles pasado en Juntas Generales que los errores «duelen» internamente ya que hay «mucho trabajo de muchas personas» detrás, si bien añadió que el sistema está siendo «afinado» para que «todas las personas se sientan cómodas».

Cuesta reconocer el calado del caos provocado y las responsabilidades se diluyen en el organigrama foral. Hacienda se escabulle y mira hacia empresas públicas con el 100% del capital de la Diputación. Una es Zugaztel, dirigida por Isabel Sánchez Robles y dependiente del Departamento de Administración Pública y Relaciones Institucionales, que contrató a la firma encargada del servicio de atención telefónica. No hay tacha, según la Diputación, y por eso se niega a habilitar la atención presencial.

En ese contexto se descabalga al gerente de Lantik, cargo que ocupada desde agosto de 2018 después de ser director general de Modernización de la Administración con Unai Rementeria como diputado general. Urko Goitia, que seguirá vinculado a esta empresa anónima foral, cede sus responsabilidades a Nerea Martiartu.

Lantik es la entidad encargada de planificar y ejecutar la política de sistemas de información de la Diputación y la que ha desarrollado la controvertida aplicación de Renta’20. 

Martiartu accedió a la Diputación de Bizkaia en 2015 como directora general de Buen Gobierno y Transparencia. El Consejo de Gobierno foral aprobó el martes pasado, fuera del orden del día, su cese como directora general de Atención Ciudadana y Servicios Digitales dentro de la reorganización del Departamento de Administración Pública y Relaciones Institucionales que dirige Elixabete Etxanobe tras la marcha de Ibone Bengoetxea a la dirección de EiTB.

Martiartu no desconoce el funcionamiento de Lantik, donde ha ocupado cargos como apoderada y vicepresidenta de su consejo de administración, al igual que en Zugaztel.

Hacienda y Finanzas se esfuerza en tratar de apagar el incendio, aunque no se plantea cambiar un ápice el modelo implementado. Los miles y miles de «errores puntuales» detectados por la propia Diputación son descomunales, por mucho que se trate de disimular y se escenifique un cierre de filas que tiene sus fisuras hasta en la propia cúpula de la Administración foral y también en el PNV.

El «gobierno abierto»

La estrategia de ‘‘gobierno abierto’’ queda en cuestión y nadie asume responsabilidades. Siguiendo la estela de Iruarrizaga, el diputado general tan solo ha pedido disculpas. Los enunciados del programa de Unai Rementeria hablaban de «la transparencia y los datos abiertos», «el desarrollo tecnológico y la innovación», «la participación ciudadana», «el fomento de la colaboración público-privada», «la mejora de la integridad pública» y «la rendición de cuentas». Todo ello acompañado de 14 compromisos que se han perdido en algún baúl del palacio foral a la vista de la gestión de la campaña de la renta y de la reacción ante las críticas.

Todo gira en torno al diputado general, en cuyo núcleo de fieles está Ibon Oñate, jefe de Gabinete de Estrategia Digital y Corporativa desde 2019. La nueva responsable de Lantik es persona de confianza del zornotzarra con amplia experiencia en ocupar cargos de confianza del PNV. En el Consejo de Gobierno del martes pasado se refrendó el decreto por el que se dispone el nombramiento de César Prol como director general de Digitalización y Atención Ciudadana, una materia que ha fallado en la campaña de renta y que pasa a depender del Gabinete del Diputado General, en vez de Administración Pública y Relaciones Institucionales.