Joseba ITURRIA
REAL

La mejor celebración de la Copa con el liderato en la Liga

El gol de Lobete en el minuto 90, tras jugar con uno menos por la expulsión de Aihen el segundo tiempo, permitió que la fiesta fuera completa en el primer partido en el que Anoeta recuperó el 100% del aforo. Más de 30.000 aficionados celebraron el título de Sevilla.

REAL SOCIEDAD 1

REAL MALLORCA 0


La Real acabará la jornada como líder en solitario de Primera, con tres puntos y un partido más que Real Madrid y Atlético de Madrid, que no juegan este fin de semana, tras lograr una victoria de mucho valor al conseguirla tras jugar todo el segundo tiempo en inferioridad numérica por la expulsión de Aihen, que vio su segunda amarilla antes del descanso.

Eso obligó a jugar la segunda parte con uno menos y a replegarse para defender el punto, pero tuvo arrestos para estirarse en los últimos minutos y marcar en el minuto 90 Julen Lobete un gol que permitió que la fiesta fuera completa. Anoeta recuperó el 100% de su aforo y lo aprovechó para celebrar el título de Copa conseguido en Sevilla el 3 de abril antes y, sobre todo, después del partido.

Un momento reflejó lo que vive la Real cuando el patrón de la trainera, el de Orio, cogió la Copa antes de ser volteado por sus jugadores mientras todos en Anoeta, eufóricos, coreaban su nombre, como el del otro líder, Mikel Oyarzabal, el autor del gol de Sevilla. Ayer no pudo jugar, pero se fue con la Copa a ese fondo que lleva el nombre de Aitor Zabaleta y que ayuda a que la Real lleve trece puntos de los quince disputados esta temporada en Anoeta sin encajar ningún gol. La comunión de esa grada llena media hora después del final del partido con su equipo ayuda a entender el título de Copa y el liderato en la Liga.

González Fuertes, protagonista

Antes de la traca final, el partido resultó bronco desde el inicio porque González Fuertes quiso dejar de pitar faltas y el Mallorca embarró el juego y fruto de ese comienzo tenso llegó la primera tarjeta de Aihen en una zona en la que un defensa no debe hacer esa falta porque a partir de ahí queda expuesto a una expulsión en cualquier acción. Es lo que sucedió en un lance aislado que dejó a la Real con diez jugadores y sin sus tres laterales izquierdos para visitar el domingo al Atlético. Esa jugada cambió el partido.

El primer tiempo resultó muy táctico por la buena presión de los cuatro jugadores más adelantados del Mallorca a la salida de balón realista. Imanol colocó a Guevara primero entre los dos centrales para generar una superioridad en el inicio del juego con Merino cerca y los laterales muy abiertos, pero luego cambió y adelantó a los dos medios centros sin conseguir nunca salir con comodidad desde atrás.

El juego de ataque realista en el primer tiempo casi se limitó a lo que ofreció Januzaj, que dio con el tacón a Robert Navarro una buena opción que no remató bien, provocó y sacó un corner que Merino remató y Reina despejó a corner y la falta del gol bien anulado a Isak.

Al quedarse con diez Imanol apostó en la segunda parte por jugar con Gorosabel de lateral izquierdo y Zubimendi de pivote en el puesto de Guevara, y prescindió también de Robert Navarro para jugar con un 4-4-1 con sus mejores jugadores.

Con superioridad numérica, el Mallorca, que no había generado ninguna jugada de peligro en el primer tiempo, empezó a mandar en el partido y Ángel marcó un gol anulado por ayudarse con la mano en el control.

Luis García reemplazó a Battaglia y Ángel para que González Fuertes no tuviera la tentación de igualar el partido y la Real tuvo que centrarse en las tareas defensivas, pero en su jugada más elaborada de la segunda mitad Zubimendi encontró a Lobete y el lezotarra marcó un gol que permitió celebrar la Copa como merecía. A lo grande.