Tras una campaña anodina, más de 23 millones de electores están llamados ayer a votar en las elecciones locales, unos comicios con los que el poder busca escenificar que el régimen personificado durante dos decenios por el ex-presidente Abdelaziz Bouteflika sería el pasado.

Cuando, en realidad, es el actual presidente, Abdelmadjid Tebboune, quien se juega su credibilidad, tras la abstención masiva registrada en las elecciones legislativas de junio y en el referéndum constitucional de noviembre de 2020.

Las Asambleas locales (1541) son importantes porque eligen mediante sufragio indirecto a dos tercios de los miembros (96) del Consejo de la Nación, la cámara alta del Parlamento –el resto, 48, son designados por el jefe de Estado.

«¿Quieres el cambio? Firma y pon tu huella», reza la propaganda oficial. Un eslogan criticado por el politólogo y profesor Mohamed Hennad, quien asegura que el poder «se empeña en imponer su voluntad pese a los resultados deshonrosos registrados en las elecciones precedentes».

Abstención generalizada

Se trata de los terceros comicios bajo la presidencia de Tebboune, con la que el verdadero poder en Argelia, los llamados «décideurs», busca perpetuar el régimen con un movimiento gatopardista (cambiarlo todo para que nada cambie) anulando el movimiento popular de protesta (Hirak) que destronó a Bouteflika en abril de 2019, aquejado desde 2013 de una parálisis provocada por un accidente cardiovascular y que murió en setiembre de este año.

El pasado 5 de julio, día de la independencia de Argelia, el presidente Tebboune, elegido en diciembre de 2019 con una tasa de participación de apenas el 40%, aseguró que su objetivo sería «forjar un auténtico y bendecido Hirak».

Teboune convocó en noviembre de 2020 un referéndum constitucional aprobado solo por el 23,7% del electorado.

Las elecciones legislativas legislativas anticipadas del 12 de junio pasado estuvieron asimismo marcadas por una abstención récord, con un 23% de participación.

En ambas citas, el Hirak llamó al boicot, que se sumó al hartazgo de buena parte de la sociedad argelina.

Voto en la Kabilia

Ayer se esperaba una mayor participación, ya que en el enclave amazigh (beréber) y rebelde, que participó activamente en las protestas, varias fuerzas opositoras decidieron participar, entre ellas algunos dirigentes del RCD (Rassemblement pour la Culture et la Démocratie), que oficialmente se mantiene en el boicot.

El Front des Forces Socialistes (FFS, el más antiguo de los partidos de la oposición tolerada), presentaba esta vez candidatos en la Kabilia, uno de sus principales feudos.

Pese a todo ello Redouane Boudjemaa, profesor de periodismo de la Uniiversidad de Argel, concluye que estas elecciones «no son más que un intento de barnizar la fachada de los consejos locales, que seguirán en manos del clientelismo del poder».

El poder «no tiene ni la visión ni la estrategia para dar respuesta a los gigantescos desafíos económicos y sociales del año que viene», señala, en referencia al desplome del poder de compra de los argelinos, con lo que augura un 2022 muy caliente en las calles.

Marruecos como espantajo

Mientras tanto, en un intento de desviar la atención y concitar apoyos en clave nacional, el poder agita el espantajo de Marruecos, con el que rompió relaciones diplomáticas el pasado agosto en pleno repunte del drama saharaui..

Ello no ha impedido que la argelina sea la nacionalidad más numerosa entre los que se aventuran a cruzar el Mediterráneo rumbo al Estado español.

Frantziaren mamua berpiztu berri du Aljerrek

Aljeriako presidenteak, Abdelmadjid Tebbounek, Estatu frantsesarekin dituen harremanak normaltzea ezinbestekotzat jo du, baina aurretik baldintza batzuk eskatu dizkio Parisko Gobernuari.

«Beste aldeak (Estatu frantsesa) onartu behar du berdinen arteko harremana exijitzen dugunean ez garela harrotasunez ari, gure herrialdearen subiranotasuna aldarrikatzen baizik, 1830. eta 1962. urte bitartean ohorearen zelaian erori ziren 5.630.000 martiriek bizitzarekin ordaindu zutena», azaldu du Tebboune presidenteak APS Aljeriako Estatuko agentziari emandako elkarrizketan.

Aljeriak «ez du inolako agindurik onartuko eta ez dio Parisi men egingo herrialde bien arteko harremanak hobetzearen truke», azaldu du.

Diplomazia krisia Emmanuel Macron Estatu frantseseko presidenteak urrian egin zituen adierazpen batzuen ondoren hasi zen. Eliseoko maizterrak «sistema politiko-militartzat» jo zuen Aljeriako erregimena, «errenta historikoan oinarrituta eraikia» eta «historia ofiziala guztiz berridatzita». Aljerrek Parisen zuen enbaxadorea erretiratu zuen eta hegaldi militar frantziarrak debekatu zituen. D.L.