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KIEV-MOSCÚ

La toma de la estratégica Liman allana el avance ruso en el Donbass

La toma por parte de las milicias prorrusas y las fuerzas armadas rusas de la estratégica ciudad de Liman, clave en los planes de asalto a Sloviansk-Kramatorsk, allana el camino a Rusia para el control del Donbass pese a la resistencia en Severodonetsk, último bastión ucraniano en Lugansk, mientras siguen los esfuerzos en el plano diplomático. Berlín y París pidieron ayer a Vladimir Putin un alto el fuego y le instaron a negociar directamente con Volodymyr Zelensky.

Tres meses después de las primeras conversaciones entre Ucrania y Rusia, con las negociaciones estancadas y las posturas de las partes más alejadas que nunca, se está registrando la mayor escalada militar desde el 24 de febrero en el Donbass, territorio sobre el que se va cerrando la pinza de Moscú.

El Ministerio ruso de Defensa confirmó ayer la toma de la pequeña localidad de Liman, que la víspera había sido anunciada por las milicias prorrusas. Se trata de un punto estratégico para el avance ruso en el este al ser un importante cruce de caminos que conduce directamente a Sloviansk, principal nudo ferroviario de la zona que Kiev arrebató a los separatistas prorrusos en 2014; Severodonetsk, sobre la que Rusia seguía ayer estrechando el cerco aunque las fuerzas ucranianas aseguraban haber repelido el ataque ruso, y Kramatorsk, capital de Donetsk, que continúa bajo control ucraniano.

Después de la fallida ofensiva sobre Kiev y Jarkov (noreste) al inicio de la guerra, las fuerzas rusas se han concentrado en las últimas semanas en el este de Ucrania para controlar la cuenca minera del Donbass, que desde 2014 está parcialmente bajo control de los separatistas prorrusos apoyados por Moscú.

«La situación en el Donbass es muy, muy difícil», reconoció el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. «Protegemos nuestra tierra y hacemos todo por reforzar» la defensa de esta región, aseguró. «Si los ocupantes piensan que Liman y Severodonetsk serán suyas, se equivocan. El Donbass será ucraniano», reiteró en respuesta a declaraciones de un jefe policial de Lugansk, quien afirmó a la agencia Ria Novosti que «la ciudad de Severodonetsk está actualmente rodeada» y que las fuerzas ucranianas estaban atrapadas.

Entretanto, en una demostración de poderío, el Ejército ruso anunció que había realizado otro exitoso ensayo del misil de crucero hipersónico Zircon, desde la fragata Almirante Gorshkov, en el mar de Barents, hacia un objetivo situado a 1.000 kilómetros, en el mar Blanco, en el Ártico.

«Naturaleza peligrosa»

Kiev sigue reclamando más armas occidentales, incluidos los nuevos sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS).

El envío de armamento occidental a Ucrania fue también uno de los temas que abordaron ayer, en el marco de los esfuerzos diplomáticos, el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente ruso, Vladimir Putin, quien advirtió de la «naturaleza peligrosa» de la continua entrega de armas occidentales a Ucrania. «Dotar a Ucrania de armas occidentales desestabiliza la situación y exacerbaría la crisis humanitaria», alertó.

En una larga conversación telefónica a tres bandas Macron y Scholz instaron a Putin a iniciar «negociaciones directas» con su homólogo Zelensky. Le reclamaron un alto el fuego y le pidieron que libere a los 2.500 combatientes ucranianos que se atrincheraron en la acería Azovstal y se entregaron a los rusos.

Además, abordaron el fantasma de la crisis alimentaria agitado por la guerra, ya que Ucrania es una potencia agrícola y no puede exportar sus cereales por el bloqueo de sus puertos.

Putin propuso esta semana ayudar a «superar la crisis alimentaria» a condición de que antes se levanten las sanciones impuestas por los países occidentales aliados de Kiev.

Macron y Scholz insistieron en la urgencia de levantar el bloqueo en Odessa para permitir la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro y evitar una crisis alimentaria mundial.

Putin aseguró que va a permitir la exportación de cereales, sobre todo por vía marítima. «Rusia está lista para encontrar vías para una exportación sin trabas de cereales desde Ucrania», les dijo, según un comunicado del Kremlin, que agregó que les explicó también «en detalle» las «verdaderas razones» de las dificultades con los suministros de alimentos: «las políticas económicas y financieras erróneas» y las sanciones impuestas a Rusia.