El Giro Donne comienza hoy con una prólogo de 4,7 kilómetros en Cagliari con el Bizkaia Durango, con el que debutará en la prueba Eukene Larrarte, y el Movistar, que presenta a la mejor corredora del momento, Annemiek van Vleuten, tras renovarla hasta 2023.

La neerlandesa, que cumplirá 40 años en octubre, será la gran favorita de una prueba que ganó en 2018 y 2019 en su vuelta a la competición tras su victoria en la Lieja el 24 de abril. Cuatro días después se fracturó la muñeca derecha en un entrenamiento y se ha recuperado a tiempo para participar en dos de sus principales objetivos de la temporada, el Giro Donne y el nuevo Tour.

Antes de tomar la salida en la prueba italiana Van Vleuten firmó con Movistar su último contrato de una carrera profesional que comenzó en 2008. La número 1 del ranking UCI buscará su tercera victoria en el Giro acompañada de Emma Norsgaard, Arlenis Sierra, Paula Patiño, Jelena Eric y Aude Biannic. El SD Worx no presentará a las dos corredoras que acompañaron a la ahora directora Anna van der Breggen, ganadora de las dos últimas ediciones, en el podio del pasado año -Demi Vollering y Ashleigh Moolman- y Niamh Fisher Black, novena, puede ser su principal baza.

Marianne Vos, ganadora de en 2011, 2012 y 2014, sí tomará la salida con el Jumbo, el Trek presenta a Elisa Longo Borghini, Lucinda Brand, Elisa Balsamo y Leah Thomas y el FDJ a Cecilie Uttrup Ludwig y Marta Cavalli. También aspiran a una buena general Mavi García (UAE), Amanda Spratt (Bike Exchange), Juliette Labous (DSM) y Elisse Chabey (Canyon).

EL BIZKAIA REPITE.

La prueba italiana, con una prólogo y nueve etapas exigentes, volverá a tener la participación del Bizkaia Durango con un equipo formado por Catalina Soto, Lucía González, Alleen Schweikart, Sofía Rodríguez, Alba Teruel y Eukene Larrarte, que será la única vasca participante tras anunciar Ane Santesteban que no podrá tomar la salida por un positivo de covid. La tolosarra debuta en el Giro en una temporada en la que ha decidido priorizar la carretera sobre la pista y por eso pasó del Laboral Kutxa al Bizkaia para participar en más pruebas a nivel internacional.