El Ibex no dio ayer continuidad a la racha alcista de la semana pasada, aunque su descenso fue testimonial y se mantiene pegado al nivel de los 8.700 puntos. Hoy comenzará desde los 8.694,90 puntos, tras ceder un 0,07%.

Las bolsas celebraron la semana pasada los datos de inflación registrados en la zona euro, que parecen haber encontrado su techo, y los leves síntomas de debilidad en el empleo de Estados Unidos observados en diciembre, con una creación de nuevos puestos de trabajo inferior al mes anterior y una menor presión de los salarios. Los inversores creen que cualquier señal de parón en el empleo invita a pensar en una relajación de la política monetaria.

Los índices europeos, a diferencia del Ibex, registraban nuevos avances. Fráncfort ganaba un 1,25%, París, un 0,68%, Londres, un 0,33%, y Milán, un 0,81%. Al otro lado del Atlántico, se mantenía también la tendencia positiva del viernes, cuando todos los grandes índices se anotaban subidas superiores al 2%. Ayer, a la hora del cierre en Europa, lideraba las ganancias el Nasdaq 100, que avanzaba más de un 2%. Dentro del Ibex, la atención se centraba en los valores con exposición a Brasil después del asalto al Congreso de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro. Pero apenas se dejó sentir en las cotizaciones de Santander (-0,89%), Iberdrola (-0,60%) y Telefónica (-0,06%).

Los mejores del índice fueron los títulos de Solaria (+2,28%), IAG (+3,38%) y Meliá (+2%), mientras que los de Endesa (-1,73%), Unicaja (-1,66%) y Caixabank (-1,34%) registraban las mayores caídas de la jornada.