El Athletic ya puede dar por finiquitado el sueño de la Champions. Estaba casi imposible y se ha acabado. La victoria del Atlético en Getafe y la derrota en Balaídos le ha dejado sin opciones matemáticas de pelear por la cuarta plaza.

El equipo rojiblanco estuvo ganando, casi sin querer, durante una hora en Vigo. El Celta se jugaba la permanencia e hizo sufrir a los bilbainos para remontar en la segunda mitad. El gol olímpico anotado por Berenguer en la primera mitad había adelantado a un Athletic que se vio superado por la mayor necesidad del equipo local.

Aunque ya no pueda pelear por la Champions, al equipo rojiblanco le faltan varios puntos por sumar para asegurar la quinta plaza. Ese será el objetivo en las últimas dos jornadas en los duelos ante rivales que no se juegan nada como Sevilla y Rayo.

ROTACIONES

El Athletic presentó una alineación marcada por las novedades, sobre todo, en la parcela ofensiva. La acumulación de partidos a estas alturas de la campaña obligó a refrescar el once. Así, Adu Ares y Villalibre salieron de inicio en ataque junto con Berenguer y Unai Gómez. En el medio campo, Valverde metía a Dani García con Prados y en defensa entraron Yeray, Paredes e Imanol con Lekue en banda derecha.

Muchos cambios también en el cuadro celeste quer arrancaba el partido conociendo el triunfo del Cádiz en Sevilla. La presión recaía sobre el conjunto local obligado a buscar el triunfo.

El Celta asumió la responsabilidad, pero un error en una saque de banda de Manquillo propició la primera llegada del Athletic. El centro de Adu Ares acabó en un córner y, en el segundo saque de esquina consecutivo, Berenguer anotaba un gol olímpico. Genialidad del navarro, que termina contrato y todavía no ha renovado.

El Athletic se soltó y al Celta le sentó muy mal el gol encajado. Necesitaba una reacción inmediata y Claudio Giráldez metió a Iago Aspas en el inicio del segundo tiempo junto con Mingueza y Hugo Álvarez. Los tres cambios fueron decisivos para voltear el marcador. El veterano delantero no tardaba en intimidar a la zaga bilbaina. El noruego Larsen cabeceaba un balón al larguero en la primera clara ocasión para un equipo celeste que achuchaba en cada jugada.

Unai Simón lograba mantener la portería a cero y abandonaba el terreno de juego al superar los 60 minutos, cifra que necesitaba alcanzar para contabilizar en la pugna por alzar el trofeo Zamora. El Celta estaba cada vez más volcado y Aspiazu sacaba también a Williams y Raúl García.

Sin embargo, el conjunto local empataba con un tanto del sueco Willyot y culminaba la remontada con el gol de Hugo Álvarez. En los últimos minutos le anularon un gol a Raúl García por una falta rigurosa que señaló el árbitro.