Carlos GIL ZAMORA
Analista cultural

Discursos, argumentos y objetivos culturales

Las temporadas están arrancando. En las presentaciones de estas la parte política y la de gestión acomodan sus discursos para transmitir una idea de coherencia y que lo que se va a ofrece responde a algo más que al mercado especializado, a las coyunturas, puede que se cruce alguna efemérides y vuelan muchas amistades, compromisos adquiridos y hasta modas. Todo se engalana con palabras encadenadas que parecen argumentaciones, pero que una vez pasado el efecto hipnótico nos dejan ver lo que hay de verdad.

En general, continuidad, oportunidad, oferta y presupuestos.Pero en estos días en el Teatro Español de Madrid, su nuevo director, Eduardo Vasco, que ya lo fue del CNTC, anuncia varias medidas que aplaudo: recuperar la magnífica noción de repertorio; producir epectáculos con amplios repartos para dar más posibilidades de trabajo y que las obras se mantengan más semanas en exhibición. También sugiere que va a fijar la mirada en el teatro estatal del siglo pasado, asunto que no es de menor importancia, ya que se encuentran muchos dramaturgos de nivel internacional que casi han desaparecido de los escenarios.Puntos de partida para lograr que lo ofrecido forme parte de un legado cultural y no de una casuística comercial.