Agustín GOIKOETXEA
GERNIKA

Aprobado el Plan de Residuos de Bizkaia entre reproches

Las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron el Plan Integral de Residuos hasta 2030 con el voto en contra de EH Bildu, que lamentó que se evite fijar la fecha de cierre de Zabalgarbi.

La planta de TMB, en Artigas.
La planta de TMB, en Artigas. (Monika DEL VALLE | FOKU)

El Pleno de las Juntas Generales de Bizkaia aprobó ayer el Plan Integral de Prevención y Gestión de Residuos de competencia local (PIPGRB) 2030 con reproches entre PNV y EH Bildu, que fue el único grupo que votó en contra, absteniéndose Elkarrekin. Los jeltzales acusaron al primer partido de la oposición de «buscar excusas» mientras los soberanistas de izquierdas les pidieron mayores compromisos para reducir la generación de residuos.

No hubo acercamiento entre los partidos que sustentan el Gobierno de Elixabete Etxanobe y EH Bildu, a pesar del emplazamiento realizado por la coalición en la última comisión previa al debate y votación en pleno del PIPGRB 2030. Al final, PNV y PSE transaccionaron sendas enmiendas con Elkarrekin Bizkaia, que se abstuvo. Diego Pagadigorria, juntero del PP, grupo que votó a favor del plan, dijo que será «difícil de cumplir».

«Creemos que para buscar amplios consensos y pactar con el primer partido de la oposición un plan de estas características, uno de los principales para el territorio, se requiere un mayor esfuerzo y voluntad para poder modificar el contenido del plan inicial», defendió el apoderado independentista Raúl Méndez.

Lo dijo después de que el jeltzale Jesús Lekerikabeaskoa le espetara que no habían detectado «voluntad» de transaccionar en las conversaciones mantenidas para analizar las seis enmiendas presentadas por EH Bildu. El de Ispaster acusó a los soberanistas de «sobreactuar», de poner «excusas baratas» para no acercar posturas, incidiendo en que, en principio, EH Bildu no se opuso frontalmente al plan.

En la presentación del PIPGRB 2030, la diputada foral de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, expuso el proceso seguido en la redacción del Plan, tal y como hizo en junio en comisión, que fue aprobado inicialmente en marzo de 2023, aunque ya entonces EH Bildu mantuvo ciertas cautelas, al igual que colectivos ecologistas.

En el proceso posterior, la primera fuerza de la oposición trató de aproximar posturas, haciendo suyas propuestas de ayuntamientos, mancomunidades y otros agentes, pero no fue posible a la vista de lo escuchado ayer en Gernika. «Nuestra decisión ha sido no presentar una enmienda a la totalidad del plan, porque entendemos que tenía apartados interesantes. La partitura está bien enfocada, dijimos desde el inicio, pero hay errores evidentes en la interpretación, hay descoordinación entre los instrumentos, hay un desequilibrio entre las intenciones y la forma de alcanzar los objetivos», manifestó Méndez.

CUÁNDO CERRAR ZABALGARBI

Uno de los aspectos que impidió el acuerdo es que no se pone fecha al cierre de Zabalgarbi, a pesar de que el PIPGRB camina hacia la reducción de los residuos que se envían a la incineradora. Juan Otermin, del PSE, dijo que es «prematuro» fijar cuál será el futuro de la planta, mientras el jeltzale Lekerikabeaskoa indicó que se hará a la conclusión del Plan.

También hay diferencias respecto a la planta de biometanización. EH Bildu aboga por impulsar las estaciones comarcales de compostaje antes de volcarse en ese modo de tratamiento. El juntero Raúl Méndez subrayó a este respecto que la biometanización debe ser un «último recurso» y «no al revés». Además, advirtió de la concen- tración de infraestructuras en Artigas, donde ya está Zabalgarbi, la planta de Tratamiento Mecánico-Biológico (TMB) y el vertedero, que causan olores a las localidades del entorno y las quejas del Ayuntamiento de Alonsotegi.