I. IRIONDO
GASTEIZ

El debate se puede centrar en la democracia organizativa interna

Imagen de un Alderdi Eguna.
Imagen de un Alderdi Eguna. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Una de las singularidades del PNV es su forma de organización interna y elección de sus cargos, donde prima el sistema mayoritario por organizaciones municipales. Quien gana en un batzoki se lleva toda su representación, ante la asamblea regional o nacional, que se pondera por número de afiliados. Esto hace que quien gane en varios pequeños pueblos donde hayan votado apenas una treintena de militantes tenga más representación que quien ganó en un batzoki de cientos de personas.

Este es uno de los puntos que desde algunos sectores del partido se quiere cambiar. En el proceso de elección del BBB, Belén Greaves, Josu Bergara y Ricardo Ansotegi, todos ellos exsecretarios del EBB, hicieron público un artículo en GARA en el que reclamaban «democracia interna plena, directa, un afiliado, un voto, con referendos o consultas ágiles que hoy la tecnología permite».

De momento, los borradores de las ponencias que se han puesto a debate para la Asamblea General del PNV no abordan esta posibilidad, aunque habrá enmiendas que probablemente apunten hacia esos cambios.

LIMITACIÓN DE MANDATOS

Los estatutos actuales del PNV ya mantiene una limitación teórica de mandatos. El artículo 98 dicta que «la reelección de los cargos internos solo podrá efectuarse por una sola vez, debiendo transcurrir un mandato para poder acceder a una nueva elección». Aunque se recoge la excepción de que «la asamblea competente para la elección de tales cargos podrá, de manera expresa e individualizada, excepcionar la aplicación de esta limitación». Y esto se hace con notable facilidad. De hecho, si se presenta, Ortuzar optaría a un cuarto mandato.

Greaves, Bergara y Ansotegi, en su artículo, también pedían «una aplicación rigurosa de los límites de mandatos para evitar clientelismos y del régimen de incompatibilidades para que no coincidan controladores y controlados. Y hay que elegir a los mejores, sin malas prácticas, porque la sociedad de hoy es muy exigente en las implicaciones personales. Ser honrados y también parecerlo». Una coletilla altamente significativa.

Sin embargo, la ponencia de Organización que se votará en la Asamblea General de Donostia a finales de Marzo ya avanza que «la limitación del tiempo de permanencia en los cargos ha sido y es una cuestión recurrente en todo debate interno. Sin embargo, si el régimen electoral en cada uno de nuestros ámbitos de representación continúa sin contemplar restricción alguna, y no lo hace porque la mayoría de la representación de los partidos políticos ha decidido no limitarla, sería una imprudencia autolimitarnos».

De todas formas, sí prevé que a futuro sería «prudente que para poder optar a más de dos mandatos consecutivos se exija una mayoría de votos cualificada en el ámbito correspondiente».

Otra de las peticiones que previsiblemente llegará a través de las enmiendas es la posibilidad de debates abiertos entre los candidatos a optar a un cargo interno de dirección, lo que hasta este momento entienden que no esta debidamente recogido.