Agustín GOIKOETXEA
BILBO

LAB suma su acción sindical a la emergencia residencial

Presentación de la iniciativa de LAB.
Presentación de la iniciativa de LAB. (Monika DEL VALLE | FOKU)

La emergencia habitacional es un problema de primer orden para LAB, al ser causa del empobrecimiento de las y los trabajadores vascos. Por ello, ha comenzado a organizarse para combatir los problemas relacionados con la vivienda a través de su acción sindical.

LAB tomó hace ya un tiempo la decisión de organizarse y realizar acción sindical en el ámbito de la vivienda. En una comparecencia ayer en Bilbo, la coordinadora general, Garbiñe Aranburu, acompañada por integrantes de las asambleas creadas, expuso cómo van a actuar, partiendo del convencimiento de que si no se hace nada, la situación empeorará.

Lo hará organizando y ofreciendo instrumentos de lucha. La central orientará también su acción sindical buscando «una salida colectiva a cada conflicto» que pueda surgir en materia de vivienda, sin olvidar la demanda de transformaciones que persigan acabar con este grave problema.

Para Aranburu, el panorama al que se enfrenta la mayoría social es producto de las políticas impulsadas por los gobiernos que han considerado la vivienda un negocio más.

«Dejándola en manos del mercado, la imposibilidad de acceder a la vivienda se ha multiplicado, los precios no han dejado de subir y se ha convertido en motivo de empobrecimiento de cada vez más sectores de trabajadores y trabajadoras», denunció.

BURLATA

El desalojo de una mujer con tres hijos previsto para ayer en Burlata se suspendió después de que unas 250 personas se concentraran a las puertas de la vivienda, en la calle Basilio Armendariz, según informó el Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria. De este modo, la mujer, víctima de violencia machista y con tres menores a su cargo, ha logró permanecer en la vivienda. El Sindicato Socialista de Vivienda, que llamó a estar atentos a nuevas convocatorias de movilización, acusó a las instituciones de no haber ofrecido una alternativa a esta mujer.

El Ayuntamiento de Burlata negó este extremo, destacando que esta familia no iba a quedarse en la calle y que desde los servicios sociales se había implementado una solución de emergencia, que finalmente no fue necesaria.

Junto a ello, el Ayuntamiento señaló que sigue trabajando para encontrar una solución «en constante comunicación con la afectada», y destacó que el problema de la vivienda es estructural y excede del ámbito municipal, pese a que trabaja para aumentar el parque público.