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TEHERÁN

Irán prepara con actividad diplomática la próxima reunión con EEUU

Irán despliega una intensa actividad diplomática con las próximas visitas a Teherán del director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, y a Rusia del ministro iraní de Exteriores, Abbas Araqchi, antes del segundo encuentro con Estados Unidos sobre su programa nuclear, el próximo sábado en Roma.

El ministro iraní de Exteriores, Abbas Araqchi, habla con la delegación negociadora en Muscate.
El ministro iraní de Exteriores, Abbas Araqchi, habla con la delegación negociadora en Muscate. (KHABARONLINE | AFP)

El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, viajará a Moscú esta semana para tratar las conversaciones en curso entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní, antes de una nueva ronda de conversaciones con Washington el sábado en Roma.

Después del encuentro del sábado en Muscate, mediado por el sultanato de Omán, el ministro italiano de Exteriores, Antonio Tajani, confirmó la nueva cita en la capital italiana, en la que los contactos seguirán siendo indirectos y con la intermediación omaní.

Teherán subrayó que el viaje a Moscú estaba ya planificado con anterioridad y que será una oportunidad para que Araqchi discuta los últimos avances con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.

El Ministerio de Exteriores insiste en que los únicos temas de discusión siguen siendo las cuestiones nucleares y el levantamiento de las sanciones, y excluye tajantemente la influencia regional de Irán y sus capacidades de misiles, que Washington quiere introducir en la negociación.

Antes de este viaje, Araqchi y el jefe de la Agencia de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, se reunirán con el jefe del Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, que llegará al país mañana.

«El compromiso y la cooperación continuos con el Organismo son esenciales en un momento en el que se necesitan urgentemente soluciones diplomáticas», escribió en X Grossi al confirmar la visita. Grossi ya visitó Irán y las instalaciones nucleares de Natanz y Fordo el pasado noviembre. El organismo busca «conversaciones sustantivas, tangibles y concretas» sobre el programa nuclear iraní y, en concreto, sobre la producción de uranio altamente enriquecido -hasta un 60%, aún por debajo del 90% necesario para fabricar bombas atómicas, pero muy por encima del porcentaje del 5,67% pactado en el acuerdo de 2015, que EEUU rompió-.

Irán ha mantenido siempre que su programa nuclear es exclusivamente pacífico, mientras que EEUU agita el miedo a que consiga armamento nuclear.

Teherán calificó las conversaciones del pasado sábado como «constructivas» y Washington como «positivas». Durante dos horas y media, las dos partes intercambiaron cuatro rondas de mensajes desde salas separadas, a través del ministro de Exteriores de Omán, Badr bin Hamad al-Busaidi.

Irán sostiene que en la reunión del sábado Araqchi y Witkoff se saludaron «unos minutos», pero medios estadounidenses aseguran que hablaron durante 45 minutos.

Estos encuentros se producen bajo la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, -alentada por Israel- de un ataque militar contra Irán, mientras Teherán responde con la posibilidad de cortar la cooperación con la agencia atómica de la ONU.



La UE contemporiza con la ayuda a Palestina

Mientras Gaza vive «la peor situación desde el comienzo de la guerra», según la ONU (Israel mató al menos a 15 personas ayer), la Comisión Europea propuso un programa de hasta 1.600 millones de euros hasta 2027 para fomentar la recuperación de Palestina, a la vez que lleva 16 meses sin frenar las prácticas genocidas israelíes. Así, prevé 620 millones de euros en subvenciones al presupuesto de la Autoridad Palestina, totalmente desprestigiada ante los palestinos por su ineficacia, corrupción y colaboración con Israel. Otros 576 millones serían subvenciones para proyectos en sectores como el agua, la energía y las infraestructuras, pero «una vez que la situación sobre el terreno lo permita» y obviando que son objetivos habituales de las bombas israelíes. Otros 400 millones serían préstamos para el sector privado. El anuncio coincidió con más exigencias de Berlín y París para descartar a Hamas del futuro de Palestina.GARA