Martxelo DÍAZ
IRUÑEA
JUICIO A LA DESOBEDIENCIA CIVIL

Los acusados de Aroztegia dicen que las protestas eran «improvisadas»

Las protestas contra las obras del macroproyecto turístico de Aroztegia eran «improvisadas», según declararon ayer los siete baztandarras encausados en el juicio que se está celebrando en la Audiencia de Iruñea. La Fiscalía y las acusaciones sostienen, en cambio, que respondían a las directrices de un colectivo organizado, por lo que les imputan un delito de «grupo criminal».

Concentración ante la Audiencia, ayer en Iruñea.
Concentración ante la Audiencia, ayer en Iruñea. (Iñigo URIZ | FOKU)

Los siete vecinos de Baztan acusados en el juicio por Aroztegia destacaron ayer que las protestas contras las obras del macroproyecto turístico eran «improvisadas» y que no respondían a directrices de un grupo organizado, como argumentan el Ministerio Público y las acusaciones particulares para imputarles un delito de «grupo criminal».

Todos ellos declararon en la cuarta sesión del juicio que se está celebrando en Iruñea y únicamente respondieron a sus abogados, acogiéndose a su derecho a no contestar a las cuestiones formuladas por la Fiscalía y las acusaciones.

ELIZEGI: «CAZA DE BRUJAS»

La única que respondió a la Fiscalía -también se acogió a su derecho a no hacerlo a las acusaciones particulares- fue Garbiñe Elizegi, a quien a lo largo de todas las sesiones se ha tratado de presentar como «la cabecilla» que dirigía a todos los encausados. Su abogado, Josu Beaumont, le preguntó si el hecho de ser la única que respondía a la Fiscalía podría reforzar esa apariencia de liderazgo, a lo que respondió que su intención era desmontar «un relato que se asemeja a una caza de brujas».

Todos los demás acusados rechazaron que Elizegi ejerciese sobre ellos una función de liderazgo y explicaron que tanto el funcionamiento de la plataforma Aroztegia Eta Gero Zer?, contraria al macroproyecto, como las protestas por el inicio de las obras se decidían en reuniones de manera asamblearia.

Elizegi negó que hubiera sido designada portavoz del colectivo y precisó que si realizaba declaraciones a los medios era porque conocía la historia del proyecto prácticamente desde sus inicios, hace unos veinte años. Explicó que únicamente trasladaba lo decidido por la asamblea.

ACAMPADA, HORIZONTAL

«La acampada fue una acción improvisada. No había roles predeterminados y se funcionaba de manera horizontal», declaró una de las acusadas. «Nadie estaba encima de nadie», añadió otro encausado.

Junto a ello, Elizegi destacó que todas las acciones que han llevado a cabo colectivos opositores al macroproyecto turístico, tales como Aroztegia Eta Gero Zer? o Aroztak, eran de carácter pacífico y público, sin recurrir al uso de la violencia. Negó que hubiera participado en ningún sabotaje y que en las asambleas se hubiera propuesto realizarlos. «No era nuestra manera de actuar», apostilló, destacando que impulsaron manifestaciones, concentraciones y difusión de información.

El resto de acusados, excepto una, reconoció haber participado en las protestas, sentándose delante de las máquinas, pero sin ejercer intimidación sobre los trabajadores ni insultarles.

Varios de ellos señalaron que solo acudieron una vez a la zona de las obras, pese a que las diligencias policiales les sitúan allí en más ocasiones. Relataron que tuvieron conocimiento del inicio de las obras por mensajes y que acudieron a Aroztegia voluntariamente, sin que nadie se lo ordenase.



AUZIPETUAK: «PROTESTAK INPROBISATUAK ZIREN»

Aroztegiko obren kontrako protestak «inprobisatuak» izan zirela adierazi zuten atzo zazpi auzipetuek. «Talde kriminal» antolatu baten kideak izatea leporatzen diete. Honekin batera, makroproiektu turistikoaren kontra egindako protesta guztiak baketsuak izan zirela nabarmendu zuten. Inork ez zuen indarkeriarik erabili eta ez zuen halakorik ikusi ere. Garbiñe Elizegi ez dela balizko talde horren liderra gaineratu zuten. Harengandik ez zutela agindurik jaso eta erabakiak batzarretan hartzen zirela azaldu zuten.