La agencia francesa de noticias francesa AFP (France Presse) denuncia en un comunicado que sus colaboradores gazatíes (entre ellos redactores, fotógrafos y videógrafos) corren el riesgo de morir de hambre si no hay una «intervención inmediata» en Gaza, donde la crisis humanitaria se sigue agravando por el poco acceso que tienen a comida y agua. La situación de los periodistas es similar a la que padece la mayoría de la población gazatí.

«Desde hace meses asistimos impotentes al dramático deterioro de sus condiciones de vida. Su situación es ahora insostenible, a pesar de su valentía ejemplar, su compromiso profesional y su resiliencia», advierte en un comunicado, en el que subraya que la vida de sus colaboradores palestinos en Gaza «está en peligro».

El mensaje fue publicado después de que la Asociación de Periodistas de AFP (SJD, por sus siglas en francés) difundiera otro comunicado en el que denunciaba las condiciones de vida de los periodistas de este medio en Gaza y advertía de que uno de ellos se encuentra en riesgo de morir de hambre.

«Desde que se fundó AFP en agosto de 1944, hemos perdido a periodistas en conflictos, hemos tenido heridos y prisioneros en nuestras filas, pero ninguno de nosotros recuerda haber visto morir a un colaborador de hambre», denuncia.

«Nos negamos a enterarnos de sus muertes en cualquier momento y es insoportable», agregó

La agencia de noticias francesa también detalla las condiciones en las que están viviendo sus colaboradores en la devastada Gaza, donde las bombas israelíes no paran de caer. En la actualidad precisa que tiene en este territorio palestino un periodista de texto freelance, tres fotógrafos y seis freelance dedicados a grabar vídeo desde la salida de su personal de Gaza entre enero y abril de 2024.

EL CASO DE BASHAR

Cita la situación de Bashar, de 30 años, que trabaja para AFP desde 2010, y quien «durante más de un año ha vivido en la más absoluta indigencia» y sufre problemas intestinales graves.

«Bashar vive en las ruinas de su casa en Ciudad de Gaza. El domingo por la mañana informó de que su hermano mayor había muerto de hambre. Ahlam, por su parte, sobrevive en el sur del enclave y confirma que el mayor problema que tiene es la falta de comida y agua», alerta el comunicado.

«Aunque estos periodistas reciben un salario mensual de la AFP no hay nada que comprar, o está a precios desorbitados. Vemos que su situación empeora. Son jóvenes y las fuerzas les abandonan. La mayoría ya no tiene la capacidad física para desplazarse por el enclave. Sus desgarradores gritos de socorro ahora son cotidianos», añade.

ONU: «Más de mil muertos por comida»

La ONU acusó ayer al Ejército israelí de haber matado en Gaza, desde finales de mayo, a más de mil personas que intentaban obtener ayuda humanitaria en forma de comida, la mayoría de ellos cerca de los lugares gestionados por la fundación GHF, apoyada por EEUU e Israel.

«A día 21 de julio, hemos contabilizado 1.054 personas a las que han matado en Gaza mientras intentaban conseguir comida; a 766 de ellas les han matado en las proximidades de los emplazamientos de GHF y a 288, en las cercanía de los convoys de ayuda de la ONU y de otras organizaciones humanitarias», indició el Alto Comisionado de Derechos Humanos, Volker Turk, a France Presse, afirmando que les había matado «el Ejército israelí».

Junto a ello, Turk denunció que la ofensiva terrestre iniciada por Israel contra Deir al-Balah, en el centro de Gaza «agrega más miseria al sufrimiento de los palestinos hambrientos». «Parecía que la pesarilla no podría empeorar, pero lo hace», lamentó Turk, destacó que en Deir al-Balah se habían congregado desplazados de otros ataques GARA