Las cuestas de San Vicente y San Francisco descansaron ayer de ser lugar de tránsito de furgonetas comerciales, lo típico cualquier día por la mañana. El miércoles no fue un día cualquiera. La bajada de goitiberas tomó las calles mientras Gasteiz arrancaba su segundo día completo de fiestas.

El muy esperado evento que organiza la cuadrilla Los Alegríos consiguió amontonar a cientos de personas alrededor de vallas y fardos de paja, expectantes desde las once de la mañana. Eso sin contar a los afortunados que pudieron verlo desde balcones y miradores. Este año participaron 31 goitiberas.

En su octava edición, representantes de cuadrillas y otros aficionados a la automoción pusieron a prueba sus goitiberas, en las que han pasado meses trabajando. Algunas siempre son más ingeniosas que otras, pero este año rodaron vehículos inspirados en Stitch, Cazafantasmas, Los Minions o Ali-G, así como un jardinero con su cortacesped o una versión «green», llena de plantas.

Esta última llevaba también carteles de apoyo a los trabajadores de Enviser, jardineros municipales en huelga desde hace más de cuatro meses.

Aunque alguno entre el público bromeaba con que «ese no pasa la ITV», no faltaron cascos y cinturones, ante el riesgo de acabar accidentados, como suele ser habitual. Este año, salvando unos pocos choques que se solucionaron rápidamente con un empujón para volver a poner en marcha las goitiberas, no hubo bajas.

A pesar de siempre es imprescindible la presencia de los servicios sanitarios, que ya tenían preparada una camilla. No se trata de ninguna locura, porque el año pasado uno de los blusas tuvo que ser hospitalizado.

Así, los ganadores fueron cuadrilla Batasuna, con su particular coche de los Cazafantasmas. También participaron las cuadrillas Gaupazaleak, Hemengoak y Txolintxo. Estos últimos bajaron, ya desde la primera vuelta, con una de las ruedas pinchadas, que no les impidió arrancar, pero les jugó una mala pasada en la primera curva de la cuesta de San Francisco.

Entre el público se veían igualmente vasos de café que de cerveza, pero la emoción en cada curva no se perdió en ningún momento. Ayer el calor tampoco dio tregua hasta ya entrada la noche y menos todavía vistiendo traje de blusa o neska y calzando abarcas.

SEGUNDO DÍA

Casi sin pensarlo, para cuando terminó la bajada pasadas las dos de la tarde, la mañana también había pasado y tocaba empezar a pensar si comer en casa o aventurarse a buscar sitio en algún restaurante. La jornada de después del día grande de las fiestas de Gasteiz continuó con los paseíllos de ida y de vuelta, entre los que habrá bolos de la cuadrilla Gaupazaleak, zumba con Los Bainas o el concurso de lanzamiento de abarca de la cuadrilla Jatorrak, entre otras cosas.

A última hora de la tarde hubo bailes en el kiosko del parque de la Florida, monólogos y teatro. Los conciertos de esta noche fueron el de Gorka Urbizu en la Plaza del Machete, Sutan Klan en Falerina, Biznaga en las Txosnas, Rozalén en la Plaza de los Fueros y la verbena de Joselu Anayak en la Plaza del Arca.

Además, como todos los años, ayer fue el único día en el que salieron Los Txismes, que este año cumplen 75 años de historia. Cada año entregan su premio ‘Txisme Honorífico’, que este 2025 ha recaído en los creadores de la cuadrilla.

El jueves, un día todavía más caluroso, empezará con actividades como la exhibición de bolo alavés en la bolera de la Plaza de los Fueros, el pintxo-pote solidario de Zintzarri, en la Plaza del Arca. Sin embargo, el plato fuerte del día será la bajada de Edurne y Celedón Txiki al mediodía.