Raimundo Fitero
DE REOJO

Ofensa

Una pregunta recorre el espectro electromagnético, ¿se podría volver a abrir Canal Nou con otra resolución judicial? Lo de judicialización de la ida política ha quedado en una parodia, porque resulta que una amplía mayoría con capacidad de firmas autos y redactar considerándoos de los jueces y fiscales actuales actúan como empelados del PP. Y los que no lo hacen son vilipendiados y expuestos en las teles públicas y en las tertulias privadas al escarnio.

Por lo tanto, siguiendo la lógica leguleya, sí, un juez podría dictar la reapertura de las instalaciones de la televisión valenciana. ¿Pero cuándo y cómo podría suceder este suceso? Quiero decir que si se entra en un proceso judicial, la primera medida cautelar podría llegar en setiembre de 2015. Porque los mecanismos dilatorios de fiscales y abogados para que los asuntos se pudran o prescriban son lo que primero deben enseñar en las facultades de derecho. A no ser que por alguna razón a los miembros de la banda les conviniera acelerar el proceso, abrir para volver a cerrar o abrir para ventilar. Pero de momento parece que en esas instalaciones están algunos de los secretos de la trama Gürtel. ¿Todavía? Todo suena a mentira encapsulada, a maniobra de distracción. ¿Dónde está la pasta que han robado?

Pero entre las fantochadas de un ministro que iba para director general de RTVE y se equivocó de coche oficial y acabó convirtiendo la Educación en compendio de rezos y jaculatorias, y este cierre de un ente de radiotelevisión de titularidad pública, avanzan las huestes tardo-franquistas con sus proyectos de ley que no es que sean leyes mordazas, es que son aberraciones antidemocráticas, represión pura y dura para la expresión y el pensamiento. Las libertades fundamentales según estos ultras son: elección de banco para que te robe y elección de cura para que te confiese. El resto está en la lista de prohibiciones. Y te pueden multar por ofender a España. ¿Qué sería ofender a España? Decir que no te gusta cómo juega la roja. Despotricar del cocido madrileño. O cagarte en los muertos de un político corrupto. Yo tengo libros de la Formación del Espíritu Nacional franquista. Los alquilo.