Arantxa MANTEROLA

Asociaciones de Ipar Euskal Herria crean un colectivo a favor del «poluimpuesto»

A las pocas semanas del anuncio gubernamental de postergar a 2015 la instauración de la «ecotasa» que tantas protestas ha suscitado, en particular en Bretaña, unas treinta asociaciones y sindicatos de Ipar Euskal Herria, entre ellos el movimiento Bizi!, CADE, Europe-Ecologie-Los Verdes y CGT-Ferroviarios, acaban de crear un colectivo favorable al «poluimpuesto».

Consideran este término «más apropiado ya que se sobreentiende que se penaliza a quienes contaminan, contrariamente al de `ecotasa' que, una vez más, da a pensar que la ecología es algo costoso».

El objetivo del nuevo colectivo es actuar como «contrapeso» del lobbye de empresarios de transportes y diferentes responsables de la agricultura intensiva e impulsar la instauración de dicho impuesto al que, a su entender, habría que «aportar ciertas correcciones tal y como está planteada actualmente», por ejemplo a la exoneración al transporte que se efectúa en autopistas de peaje o la colecta del impuesto a través de un consorcio privado que se quedaría con el 20% de los ingresos.

Para el colectivo, el «poluimpuesto» permitiría prepararse para un futuro en el que la utilización del petróleo será diferente debido a su escasez y a su precio cada vez más elevado, para lo que habría que promover alternativas al transporte por carretera. Además, dicho impuesto, facilitaría el mantenimiento y el desarrollo del empleo local.

La suspensión de la tasa por contaminación obstaculizará la alternativa del transporte ferroviario» precisó Peio Dufau, portavoz de la CGT-Ferroviarios, que ha incluido este punto en su tabla de reivindicaciones.

Costes externos

Matizó, asimismo, que los costes de los «perjuicios causados por el transporte a ultranza» son soportados actualmente por el contribuyente. El «poluimpuesto», en cambio, se aplicaría a las empresas de transportes por la degradación que provocan en las carreteras. Para argumentar esas afirmaciones, Dufau ofreció datos de los costes externos: «Por cada 1.000 toneladas transportadas, el transporte por carretera supone 71,20 euros, el ferroviario 17,90 euros y el marítimo 22,50 euros.

El nuevo colectivo, cuya seña de identidad será una mascarilla antipolvo, tiene la intención de organizar diferentes iniciativas y movilizaciones en las próximas semanas para exigir la aplicación inmediata del «poluimpuesto». A tal fin, convocan una reunión en la Bolsa de Trabajo de Baiona para el próximo lunes, a las 18.00. Además, han lanzado un llamamiento a otros territorios y regiones para que hagan otro tanto.