GARA BERLÍN

Japón refuerza su gasto militar frente a la creciente pujanza militar de China

El Gobierno japonés aprobó ayer una nueva estrategia de seguridad nacional y un plan a cinco años para ampliar sus recursos militares con el punto de mira puesto en la creciente pujanza de China.

Japón reforzará sus gastos militares en los próximos años con la compra de aviones de alerta temprana, vehículos de asalto costero y aeronaves para transporte de tropas, y buscará estrechar vínculos con sus socios asiáticos para contrarrestar el potencial militar de China. El incremento planeado de un 2,6% en cinco años, anunciado ayer, revierte una década de declive y marca la señal más clara desde que el primer ministro Shinzo Abe asumió su mandato hace un año de que quiere un mayor rol militar para Japón, mientras aumentan las tensiones con China por unas islas que ambos países reclaman como propias.

La principal prioridad de Abe ha sido revivir la vacilante economía, pero también ha prometido fortalecer al aparato militar japonés y mejorar su perfil de seguridad para hacer frente al rápido crecimiento militar chino y respaldar su reivindicación de unas islas controladas por Japón en el Mar de China Oriental. «China está intentando cambiar el statu quo por la fuerza en los cielos y aguas del Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional y otras áreas, basada en sus propias aseveraciones, que son incompatibles con el orden internacional establecido», señaló el Gobierno nipón en su primera estrategia nacional de seguridad, uno de los tres planes aprobados ayer.

Pekín y Tokio han estado inmersos en una disputa cada vez más intensa por las diminutas islas llamadas Senkaku por Japón y Diaoyu por China.

La tensión aumentó hace un mes cuando Pekín anunció la creación de una zona de defensa aérea sobre una amplia región que incluye a las islas, lo que provocó protestas de Tokio, Washington y Seúl.

«La postura de China hacia otros países y movimientos militares, combinado con una falta de transparencia respecto a sus políticas militares y de seguridad nacional, representan una preocupación para Japón y la comunidad internacional más amplia y requieren una estrecha vigilancia», remarcó.

El Gobierno de Abe prometió revisar la prohibición de Japón sobre exportaciones de armas, una medida que podría revitalizar a contratistas del área de defensa en problemas, como Mitsubishi Heavy Industries y Kawasaki Heavy Industries. Tokio destinará 23,97 billones de yenes (232.400 millones de dólares) a la defensa en los próximos cinco años, por encima de los 23,37 billones de yenes de los cinco años previos.

El Gobierno chino consideró ayer que la nueva estrategia de defensa del país nipón «impactará en la seguridad regional». La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, instó a Japón a «respetar las preocupaciones de seguridad justas y razonables de los países regionales». «Urgimos a Japón a que afronte la historia con sinceridad y contribuya positivamente a la paz y la estabilidad regional», remarcó en una rueda de prensa en Pekín.