El escándalo perpetrado por la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, echa por tierra el principio de discreción que debería abanderar cualquier organización dedicada al espionaje que se precie de serlo y lejos de no querer acaparar más titulares, sus siglas vuelven a aparecer en los medios de comunicación de todo el mundo gracias a la información que ha revelado el diario alemán «Der Spiegel». Al parecer, y según este rotativo, la NSA habría llevado a cabo un rocambolesco plan de acción en el que un grupo de élite de la agencia denominado TAO, habría contado con la ayuda de FBI y CIA para interceptar pedidos de ordenadores y todo tipo de accesorios para instalar en ellos y en secreto, algún tipo de software o hardware destinado a la vigilancia de sus propietarios.

La noticia revela que el grupo TAO era capaz de desviar los pedidos a unos talleres secretos donde elaboraban todo el proceso, pudiendo tener, posteriormente, acceso remoto a los pedidos interceptados. Lo que no se detalla es si se trataba de un proceso aleatorio o si sólo sólo se ejecutaba esta operación en determinados pedidos destinados a personas señaladas como sospechosas.

Vista la dimensión de este nuevo escándalo, varias empresas estadounidenses dedicadas a la informática han seguido los pasos de Google, Facebook y Microsoft y han anunciado que desconocían por completo este tipo de prácticas por parte de la agencia gubernamental.

Por el momento se desconoce qué empresas se han visto involucradas en esta operación y cuál será su respuesta tras ser revelado este episodio. Lo que sí se ha confirmado es que los virus controlados a distancia soportaban cualquier tipo de reinicio o formateado en el sistema operativo de los ordenadores manipulados.

A pesar de que Edward Snowden haya dado por finalizada su campaña particular contra la Agencia de Seguridad Nacional, se intuye que la NSA volverá a acaparar titulares durante el próximo 2014.