«David Moyes, we want you to stay», le cantaban los fans del Chelsea al técnico de los Red Devils tras el rotundo 3-1 que le endosaron en lo que era una reválida para las aspiraciones de cada cual en esta reñida Premier en la que los de arriba no ceden. José Mourinho, que sumó así su victoria 100 en Premier, no ha perdido ningún partido de Liga en Stamford Bridge: de 70 duelos, ha ganado 55 y empatado 15. Bestial. Por su parte, Moyes ha dirigido 56 encuentros en el estadio Blue y no ha ganado ninguno. Así que las apuestas eran fáciles de resolver, si bien con lo que nadie o casi nadie contaba era con el camerunés Samuel Eto'o. Y decimos casi nadie porque un aficionado prometió tatuarse la cara si el `león indomable' firmaba una tripleta. Y la rubricó.

«Torres es realmente peligroso al espacio, pero enfrente teníamos un equipo compacto, así que elegí a Eto'o por su habilidad para moverse en espacios reducidos», argumentó un Mou que tiene mucho, pero que mucho mérito: victorias ante City, Liverpool y United y empates en Old Trafford, White Hart Lane y Emirates. Casi nada.

De largo, el camerunés es uno de los mejores `9' de los últimos años en el fútbol mundial, el cual confesó tras el choque que su hijo le pide que se retire en... el Mallorca. Allí, al menos, no tendrá problemas con el inglés, como le pasó tras su tripleta cuando fue entrevistasdo en Sky y él respondió en francés, para que su compañero Terry tratara de traducir al inglés y lo resumiera todo en un «él dice que está feliz», entre risas.

El Chelsea, fiel a su estilo del balón largo y ganar todas las segundas jugadas, aniquiló a un United que sigue a la deriva. Como observa Álvaro Oleart en la web «La media inglesa», «el Manchester United tiene que elegir entre tener paciencia con Moyes y perder su posición dominante en el fútbol inglés o contratar a un técnico capaz de recuperar la esperanza en Old Trafford. Candidatos no faltan: ¿Roberto Martínez? ¿Pep Guardiola? ¿Brendan Rodgers? ¿Michael Laudrup?». De momento, el aludido Moyes justificó la derrota en que «la diferencia en el partido fueron dos pelotas paradas, nada más». A su equipo, a 14 puntos del líder, ya solo le queda pelear por meterse en la Europa League.

Y en tanto en Old Trafford se viven días amargos y se añora a Sir Alex, sus vecinos del City, ese club «pequeño de mentalidad pequeña», como se despachó Ferguson en 2009, no cejan en la caza y captura de un Arsenal que tampoco se lo pone fácil. David Silva, Yaya Touré, Jesús Navas, Edin Dzeko y Álvaro Negredo. Con este ramillete de jugadores no es de extrañar que pase por encima del colista Cardiff, 4-2. Su promedio goleador es de récord y ahora gana tanto en casa como fuera.

«Todavía no hemos hecho nada», dijo Dzeko después de que el delantero marcara el gol 100 de su equipo esta temporada entre todas las competiciones. El City tiene entre ceja y ceja superar el hito del Chelsea que hizo el doblete nacional en la campaña 2009-10, cuando alcanzó los 103 goles en la Premier League. Mientras tanto, en el horizonte hay un reto aún mayor que son los 143 goles que hizo entre todas las competiciones en la campaña 1956-57 el United de los Busby Babes.

A la espera de la apetitosa Champions, los Citizens tienen a tiro al Arsenal de un Arsene Wenger que, a falta de Ramsey -lesionado- y Giroud -cansado-, amén de Özil -desaparecido-, tira de Santi Cazorla -los dos goles gunners ante el Fulham- y Wilshere para sacar adelante sus partidos. Los de Londres aventajan ahora en un punto al City y dos al Chelsea.

Cuarto en discordia, un Liverpool que no pudo pasar del empate en casa, con nuevo `piscinazo' incluido de un Luis Suárez que propició a los Reds la igualada de penalti. El uruguayo ha provocado ya siete penas máximas, pero sus simulaciones empiezan a cansar en la prensa inglesa. Seguro que su próximo rival estará sobre aviso, porque otra acción así y se puede armar. El próximo martes, el derbi de los derbis en Inglaterra, Liverpool-Everton, dos puntos de separación. Los de Goodison Park cruzarán Stanley Park para rendir visita a Alfield, en lo que debe ser una nueva fiesta del fútbol inglés, entre dos aficiones rivales pero hermanas. Es el `derbi de Merseyside'.

Un choque en las alturas de la tabla al que hará sombra el que medirá el miércoles a dos de los equipos más en forma en este momento. El Tottenham del recuperado goleador Emmanuel Adebayor -ha dejado en el banquillo a un Roberto Soldado que ha hecho un gol en 19 encuentros-, que lleva cinco victorias en seis partidos, se las pondrá tiesas al City. Una victoria de los Spurs les auparía a solo cuatro puntos de los de Manchester y para ello el ariete togolés será pieza básica, después de que con sus últimos tantos haya adelantado a todo un histórico cañonero como Bergkamp en la tabla de goleadores históricos de la Premier League.

«Oliver» renueva con 46 años

No hay nada decidido en Inglaterra, como tampoco en Holanda o Portugal, pero sí que parecen decantadas las Ligas para el Bayern en Alemania, la Juventus en Italia o el PSG en Francia. Su rodillo es aplastante y la diferencia que abren con sus rivales cada día se agranda. Los turineses despacharon (4-2) a la Sampdoria, con partidazo del francés Pogba -al que media Europa quiere y sigue sin renovar-, dos dianas de ese mediocampista total que es el chileno Arturo Vidal y uno, golazo, de Fernandito Llorente.

La Vecchia Signora de Conte no solo bate récords de victorias en la Serie A, sino que va apuntalando a jóvenes y prometedores valores con los que garantizarse el futuro. Ya hablamos del joven Berardi, a los que se suman chavales como Gabbiadini y cedidos como el prometedor Ciro Immobile, en el Torino.

El `Toro', por cierto, ese club al que «el destino acarició como una flor y perforó con una espada sarracena», por su trágica historia, en palabras del periodista italiano Sandro Ciotti, está siendo una de las nota alegres de las últimas fechas y se acerca poco a poco a la pelea por Europa. En ella, en los puestos nobles -huída la Juve a ocho puntos-, la Roma suma y sigue aferrada al segundo puesto tras su 3-0 al Livorno, aprovechando el empate del Nápoles, con pancarta incendiaria de los seguidores del Bolonia que pedían, también con cánticos, que el Vesubio sepultara a los napolitanos: ``Sarà un piacere quando il Vesuvio farà il suo dovere'', lo que les ha valido que la Curva Andrea Costa de los ultras bolognesi sea cerrada un partido.

Pero esta jornada todas las miradas del Calcio estaban puestas en el debut con el Milan de Clarence Seedorf, la arriesgada apuesta para el banquillo de la familia Berlusconi. Le visitaba la revelación Hellas Verona y algun tifosso local seguro que recordaba con añoranza aquel Milan de los Maldini, Panucci, Costacurta, Desailly, Albertini o Baggio y aquel partido entre ambos equipos de hace 17 años cuando un africano ganador del Balón de Oro, el liberiano George Weah, hizo un gol antológico tras recorrerse todo el campo de portería a portería. Esta vez fue otro jugador negro, Mario Balotelli, el que salvó los muebles, pero sin tanta vistosidad, en el minuto 82 y de penalti. Con un 4-2-3-1 el técnico holandés juntó a Honda, Kaká, Robinho y Balotelli, y dejó algunos detalles prometedores, pero la realidad es que está a 7 puntos de Europa League y a 18 de Champions.

Por cierto, otro orange con galones en el fútbol, Edgar Davis, ha anunciado que deja el banquillo del modesto Barnet londinense, tras haber hecho lo propio en el césped días atrás. El `Pitbull' nacido en Surinam ya tiene sus añitos, pero no tantos como el delantero japonés Kazuyoshi Miura, que ha renovado un curso más con el Yokohama FC ¡a sus 46 años! Fue el primer futbolista nipón realmente famoso, que siguió los pasos del personaje animado `Oliver', el cual en la serie se va a Brasil con 16 años. Kazu, como le apodan, lo hizo con 15 años, al Santos, el primero de los cinco clubes brasileños en los que militó. Regresó a la primera Japan Premier League, jugó en el Genoa italiano, también tuvo experiencias en el Dinamo Zagreb croata y el Sidney australiano, hasta que fijó su residencia en su Japón natal donde sigue en activo.

Un trotamundos como el que comanda al irresistible líder de la Ligue 1. El sueco Zlatan Ibrahimovic, el mismo que preguntó en bromas a Jurgen Klopp en la gala mundial de la FIFA cuándo le llevaba al Dortmund, hizo dos de cinco goles que le endosó el PSG al Nantes. Se les queda pequeña la Liga francesa a los parisinos, con el Mónaco segundo tras ganar fuera, a cinco puntos, en tanto el Lille perdió 0-2 ante el cuarto, el Saint-Étienne.

Más incierta camina tras su parón navideño la Eredivise, aunque el Ajax allanó el camino este fin de semana al derrotar 1-0 en el clásico holandés al PSV, «dejándolo fuera de la carrera por el título», en opinión del entrenador Ajaccied Frank de Boer, que aleja a los de la Phillips a 14 puntos. Ahora, los de Amsterdam siguen líderes con los mismos puntos que el Vitesse.

Todos los campeonatos domésticos en marcha salvo el alemán, que sale de su hibernación este fin de semana y lo hace el viernes con un choque en las alturas, un Borussia Mönchengladbach-Bayern, tercero contra primero, mientras el borusser Jurgen Klopp prometía que, «si acabamos segundos en la Bundesliga, conduzco un camión por mi jardín». Hombre, si fuera un tatuaje en la cara...