Jon Echaide jugará cedido en el Hércules lo que resta de la presente temporada. Osasuna y el club alicantino llegaron a un acuerdo a lo largo de la tarde de ayer por el que el de Barañain pasará a reforzar el eje de la zaga herculina en calidad de préstamo. Echaide era la primera opción que manejaba la entidad presidida por Valentín Botella, quien ya lo reconoció de manera pública el pasado lunes.

La operación únicamente se ciñe hasta el próximo 30 de junio, ya que en el contrato no se estipula que exista ninguna opción de compra una vez finalizada la actual campaña. Del mismo modo, el Hércules se hace cargo de una parte de la ficha que tiene el jugador, cuyo compromiso con Osasuna está establecido hasta 2015.

El polivalente defensa no estaba entrando en los planes de Javi Gracia -tampoco en los de Mendilibar-, hasta el punto de que no había dispuesto ni de un solo minuto tanto en Liga como en Copa, una situación que se venía prolongando prácticamente desde la temporada anterior, después de que Echaide regresase de su enésima cesión a otro club de inferior categoría.

Lo cierto es que la trayectoria del zaguero en Osasuna ha estado marcada por su poca fortuna con las lesiones y la escasa confianza que en él han tenido los diferentes técnicos que han pasado por Tajonar. Con una proyección interesante en su época más temprana -fue internacional en varias categorías inferiores-, Echaide siempre ha dejado un buen sabor de boca en los equipos en los que ha militado y dispuesto de continuidad, dejando una especial huella en el Huesca.

En el equipo aragonés llegó a recalar hasta en tres etapas diferentes -2009, 2010 y 2013- y en la primera de ellas incluso llegó a ser repescado en invierno por Camacho ante las lesiones de Oier y Monreal, si bien después no contaría con él. Precisamente a finales de 2011, el de Barañain sufrió la cara amarga del fútbol al romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.

Silva, sin novedades

El posible traspaso de Silva, por otro lado, se encuentra en punto muerto, ya que el club chino que lo pretende no ha aumentado su oferta de dos millones de euros, mientras que Osasuna confía en que lo haga en las próximas horas. En ese compás de espera y con el obstáculo de la diferencia horaria de por medio, lo más factible es que finalmente ambos clubes se acaben poniendo de acuerdo, posiblemente en la jornada de hoy.

De este modo, el internacional chileno acabaría abandonando la disciplina rojilla, algo a lo que el aficionado ya se va haciendo a la idea, planteándose la posibilidad de sustituirlo por otro futbolista o que el cuerpo técnico decida mirar a la cantera para reemplazarlo.