Adveo, que se encuentra inmersa en un proceso de venta de su unidad de negocio industrial a la firma de capital riesgo Springwater, envió ayer tres camiones a la planta de Aduna, después de que la pasada semana comunicara al comité su intención de trasladar una parte muy significativa de la producción (sistemas de archivo de oficina) a otra planta del grupo en Logroño, lo que pondría en riesgo la mayor parte de los 84 puestos de trabajo.

Después de permanecer seis horas en los muelles de carga, los vehículos abandonaron las instalaciones de la empresa a las cinco de la tarde. Con el fin de impedir la salida de los vehículos, un grupo de trabajadores tanto de Unipapel como de otras empresas de la comarca protagonizaron una sentada frente a la entrada de la fábrica, hasta que fueron desalojados uno a uno por un numeroso grupo de agentes de la Ertzaintza desplazados al lugar, lo que provocó momentos de tensión.

El comité de empresa interpuso una denuncia en la Inspección de Trabajo al considerar que la salida de material vulnera el derecho a la huelga, ya que la actividad de la planta se encuentra paralizada desde el 20 de enero contra los planes de deslocalización.

Se da la circunstancia de que ayer mismo estaba convocada una reunión en Donostia entre los representantes del comité y la dirección con el fin de llegar a un punto de acuerdo entre ambas partes, aunque finalmente el encuentro quedó suspendido por los nuevos acontecimientos.

Fuentes del comité de empresa se lamentaron de la actitud adoptada por la dirección. «Lo tenían fácil y podíamos llegar a un acuerdo con las prejubilaciones, pero no han querido», denunciaron. Tras calificar lo sucedido ayer como «un órdago», aseguraron que «si quieren asustarnos, no lo van a conseguir». Por ello, anunciaron que endurecerán las movilizaciones en los próximos días.