Los alcaldes de Agoitz, Longida, Artzeibar y Orotz-Betelu expusieron ayer en el Parlamento navarro sus quejas sobre el abandono al que ha sometido el Gobierno navarro a estas localidades situadas en el entorno del embalse de Itoitz, que ha culminado con la supresión de la Fundación Itoiz sin haber cumplido los compromisos adquiridos y dejando a los ayuntamientos en una situación económica extremadamente precaria.

El alcalde de Agoitz, Unai Lako, denunció que, al anunciar la supresión de la Fundación Itoiz, el Gobierno de UPN atribuyó su inoperancia a la actitud de los cargos locales. «Son unos caraduras», señaló Lako, que recordó que desde que comenzó la legislatura han pedido información al Gobierno, que solo les convocó para suspender la Fundación.