GARA

Catorce años en recuerdo de Ruben Garate, víctima mortal de la dispersión

En recuerdo de Ruben Garate, fallecido el 13 de febrero del año 2000, más de medio centenar de personas iniciaron ayer la jornada en Otxandio tomando parte en una marcha montañera que les llevó hasta Motxotegi. Allí, ante el monolito que recuerda a Anselmo -como también le llamaban sus allegados-, se le tributó un homenaje, con la lectura de un texto y con un aurresku. Posteriormente, se llevó a cabo una comida popular en Otxandio.

Víctima de la política penitenciaria que puso en marcha el alejamiento y la dispersión de los presos políticos vascos, Garate falleció en un hospital de Burgos horas después de haber sufrido un accidente de tráfico, el día 12, a la altura de Sarracín, una localidad próxima a la ciudad castellana. El trágico siniestro ocurrió cuando regresaba de visitar a José Antonio Hernández Velasco, que se encontraba preso en la cárcel de Alcalá-Meco.

Este año, el recuerdo de Ruben Garate también se hizo presente en la sesión plenaria que realizó el Consistorio el pasado jueves, cuando se aprobó una moción -con los siete votos de Bildu a favor y la abstención de los dos representantes del PNV-, en la que se exige que se ponga fin a la dispersión, recordando que se puso en marcha hace ya 25 años, y que se respeten los derechos de los presos vascos.

Tras el pleno, el mismo jueves se llevó a cabo una concentración en la que participaron cincuenta personas.

Olatz Egiguren, libre

Por otro lado, ayer recuperó la libertad la bilbotarra Olatz Egiguren después de cumplir el total de la condena que le fue impuesta en el juicio del macrosumario 18/98. Familiares y amigos se trasladaron hasta las puertas de la cárcel de Almería para recibirla tras cruzar los muros de la prisión a primera hora de la mañana y para acompañarla de regreso a Euskal Herria.

Precisamente, el barrio de Santutxu, de donde es vecina Egiguren, fue escenario de una marcha ciclista que partió antes del mediodía desde la plaza Ugarte de Otxarkoaga para reclamar el fin de los juicios políticos. A convocatoria de Burdin Harresia y ataviadas con prendas de color naranja, decenas de personas completaron un itinerario que también transcurrió por Uribarri, Deustua, Zorrotza, Indautxu, Errekalde, Bilbao La Vieja y Abusu, para finalizar en Alde Zaharra.

Desde Burdin Harresia se citó especialmente a las vecinas y vecinos juzgados recientemente en la Audiencia Nacional española o que están a punto de serlo, así como a «las nueve asociaciones culturales de nueve barrios» que también son objeto de «ese atropello jurídico-político».