Los trabajadores de Edesa acordaron ayer en asamblea aceptar el ERE de extinción planteado y lo hicieron «no por gusto», sino por ser la «única» vía para poder percibir la prestación por desempleo, manifestaron los empleados de la planta de Basauri. «No nos ha quedado otra», añadieron, al tiempo que anunciaban que mantendrán el encierro que desarrollan en la planta para exigir que no sean «discriminados» en el proceso de recolocaciones. De los 230 trabajadores, 176 dieron su voto afirmativo al ERE de extinción, 46 votaron en contra y se produjeron 9 abstenciones. Insistieron en que existe un «gran malestar» porque, de los 230 trabajadores, únicamente 40 han sido recolocados en Eroski y no «en las mismas condiciones» que otros empleados de Fagor Electrodomésticos.