Un juzgado de Donostia ha condenado a la empresa CAF a indemnizar con algo más de 410.000 euros a la viuda e hijos de un trabajador que, tras 50 años en esta compañía, murió a finales de 2012, poco después de jubilarse, de un mesotelioma pleural causado por la exposición al amianto.

Según informó ayer la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) la sentencia, dictada por el juzgado de lo Social número 3 de Donostia, declara a la CAF responsable por «incumplimiento» de la legislación sobre medidas preventivas existentes desde 1940.

El fallo judicial que condena a Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) a la citada indemnización, por daños y perjuicios, reconoce que el mesotelioma pleural maligno que se diagnosticó al hombre dos meses después de haberse jubilado, se derivó de su exposición laboral al amianto durante su trabajo, primero como ajustador y después como maestro de taller, en la planta de Beasain de esta empresa entre 1961 y 2011.

Tras el diagnóstico, en marzo de 2012 se le reconoció la incapacidad absoluta por enfermedad profesional y falleció en diciembre de ese año.

El fallo indica también que la empresa no informó a este empleado, ni a los que trabajaban en similares condiciones, del riesgo o de la legislación existente y tampoco adoptó medidas técnicas ni organizativas de protección que hubieran podido prevenir o al menos reducir los efectos nocivos de su actividad.

Beneficios de 91 millones

Por otra parte, CAF hizo públicos ayer sus resultados de 2013, que muestran que obtuvo un beneficio neto de 91 millones de euros, un 8,4% menos que en el ejercicio anterior. El resultado neto del pasado año representa un 6% de la cifra de ventas, que ascendió a 1.535,2 millones de euros, un 10,8 % menos que en 2012. De esta cifra de facturación, el 83,2% corresponde a los mercados exteriores.

El beneficio antes de impuestos fue de 114,3 millones de euros, por debajo de los 127,3 millones que logró en 2012, mientras que el margen ebitda -beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización- se situó en 222,9 millones, un 23% superior a la cifra del ejercicio anterior.