GARA LONDRES

Cameron anuncia una investigación judicial sobre la amnistía a miembros del IRA

El primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, ha ordenado la apertura de una investigación judicial para aclarar el envío de cartas a 187 supuestos miembros del IRA en las que las autoridades británicas les garantizaron que no tenían ninguna causa pendiente.

El ministro principal norirlandés, el unionista Peter Robinson, amenazó el miércoles con dimitir si no se aclaraba quiénes y por qué enviaron y recibieron esas cartas, entre cuyos destinatarios figura John Anthony Downey.

El caso de Downey ha generado una tormenta política en Gran Bretaña, al presentar este como eximente en un juicio la carta en la que se le aseguraba que nunca sería juzgado por su presunta responsabilidad en el atentado de Hyde Park de 1982, en el que murieron cuatro soldados.

Robinson retira la amenaza

Cameron habló con Robinson y coincidió en que se trató de un «terrible error» y que «se debe llegar hasta el fondo», según la BBC. «Designaremos un juez independiente» para «determinar si se enviaron otras cartas por error», explicó el primer ministro.

Robinson aplaudió la investigación judicial por lo que retiró su amenaza de dimitir y aseguró que Londres ha afirmado que las cartas ya enviadas no impedirán que los sospechosos del IRA puedan ser «interrogados o procesados». «Muchos de los fugados no dormirán hoy tan tranquilos», advirtió.

No obstante, Cameron reconoció que las misivas forman parte de unos acuerdos que el actual Gobierno heredó y no quiso entrar a «desmenuzar» las «decisiones difíciles» que pudieron tomarse en el marco de los Acuerdos de Viernes Santo.

«Todos las conocían»

El viceprimer ministro norirlandés, Martin McGuinness, que negoció estos acuerdos por parte de Sinn Féin, señaló que, pese al revuelo suscitado entre el unionismo, «todos los partidos políticos estaban al corriente» de las cartas.

El que fuera jefe de gabinete del ex primer ministro británico Tony, Jonathan Powell, calificó el caso como un malentendido. Explicó que «intentamos leyes, intentamos amnistías, intentamos otras cosas pero no pudimos llegar a un acuerdo. Las cartas eran algo muy diferente. Fueron un modo administrativo de decir a la gente que ya no eran buscados, que no eran perseguidos por las fuerzas policiales y podían volver, eran la constatación de un hecho, no parte de una negociación política».

Londres ha confirmado que ha enviado 38 cartas similares a la de Downey a exmiembros del IRA conocidos como los «fugados», que podrían verse beneficiados por ese perdón.