OLAIZOLA - ARETXABALETA 22

TITíN III - MERINO II 10

En la Universidad de la pelota, el catedrático Aimar Olaizola volvió a dar otra lección de juego y profesionalidad con la que se aseguró el primer puesto de la primera fase, e hizo que la fiesta fuera completa en un día muy especial para su pareja Andoni Aretxabaleta y toda Markina y, sobre todo, mantuvo la emoción de la última jornada donde, a expensas de lo que suceda hoy en Bilbo, hasta tres parejas pueden tener opciones de acceder a semifinales.

Si la exhibición rematadora de siete días antes en Miribilla dio un revés a las opciones de Urrutikoetxea y Beroiz, el de Goizueta les devolvió gran parte de las mismas evitando que Titín-Merino dieran ayer un paso casi definitivo. Ahora, los riojanos estarán dentro si ganan la semana que viene al de Zaratamo y al de Uharte, pero quedarían fuera en un triple empate a seis puntos con las dos parejas que juegan esta tarde.

Dos mitades antagónicas

El partido de ayer en Markina tuvo dos mitades muy diferenciadas. Entre que Aretxabaleta salió agarrotado, bastante más nervioso ante los suyos que en el debut, que Titín lo aprovechó con un par de buenos ganchos y que Aimar Olaizola hizo fallos de los que no acostumbra, la pareja riojana se adelantó 1-6.

Sin embargo, fue un espejismo. El campeón enseguida entró en juego, Aretxabaleta se fue entonando y Titín III y, especialmente David Merino, no se parecieron en nada a los del domingo pasado en el Adarraga. Sí dominó el zaguero, pero nunca como para romper el partido como debía si querían llegar a 22 ante Aimar Olaizola.

Los de Asegarce empataron enseguida, a ocho, con un gancho del de Goizueta, momento en el que sus rivales se descompusieron por completo. El partido se esfumó con un 15-2 de parcial, en el que lo más reseñable fue el bochornoso espectáculo de Titín, que se excedió en la protesta al juez en una pelota que fue claramente chapa. Ni teniendo razón hubiese estado justificada una reacción tan virulenta por parte del de Tricio, que recibió una tarjeta negra.