Organizaciones sociales, de ciudadanos, de consumidores y los principales sindicatos reclamaron un sistema financiero público vasco y el rechazaron ayer la liquidación de las cajas vascas, como está previsto en estos momentos. Pidieron a los partidos políticos, a los gobiernos, los parlamentos, las diputaciones y a los ayuntamientos que «den marcha atrás al proceso de bancarización de Kutxabank». Porque, en realidad, no es una obligación que imponga la Unión Europea, porque existen cajas de ahorro en otros países, con resultados muy positivos de apoyo económico y social para las pyme y los ciudadanos en general.

El manifiesto «Por un sistema financiero público vasco. No a la liquidación de las cajas vascas» está firmado por la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), PAH Kaleratzerik Ez!, EKA-OCU (Asociación de Consumidores), Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbo, Euskal Herriko Pentsionisten Plataformak, Ezker Gogoa, AHT Gelditu Elkarlana, EHNE, Hiru, ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS. Todos ellos anunciaron movilizaciones en próximas fechas para frenar los planes que PNV y PP, al frente de Kutxabank, han decidido para poner en manos privadas lo que fueron las cajas vascas, con más de cien años de historia a sus espaldas. Exigieron, por el contrario, que «se refuerce el control público, el ámbito vasco de actuación, la inversión en Euskal Herria y el carácter social de esas entidades», que durante todo ese período de actividad han ejercido ese carácter social por delante del financiero o económico, aunque en este aspecto habría mucho que hablar de la deriva que tuvieron en la última década, sobre todo las tres cajas Vital, BBK y Kutxa.

Xabier Ugartemendia, responsable de la Federación de Servicios Privados de LAB, criticó la entrada de «accionistas privados» en Kutxabank porque dejarán «en manos de especuladores internacionales las decisiones de inversión en nuestro territorio». Pidió reforzar el sistema financiero público en Euskal Herria. Remarcó, al contrario de lo que pregona el presidente de ese banco, Mario Fernández, que no existe obligación alguna de vender el control del banco a inversores privados.

Mientras que Mikel Noval, responsable de Política Social de ELA, denunció que Kutxabank «se empeña en negar el debate social de esa decisión» para «beneficiar a una élite».

Ambos dejaron claro que la legislación no obliga, como asegura Mario Fernández, a privatizar las cajas. «Es una excusa para traspasar a manos privadas un patrimonio de todos. Es un robo, como ya ocurrió en Navarra con la CAN», explicó Noval.