Arnaitz GORRITI
Se trae una paliza del Palau Blaugrana

Mucho que hacer para lo que resta de temporada

Salvo por la aportación de Grimau y Gabriel, los hombres de negro nada pudieron ante el rodillo barcelonés.

BARCELONA 104

BILBAO BASKET 75

Podría decirse que, después de la semana más larga de la historia de Bilbao Basket, perder por paliza en el Palau Blaugrana es lo de menos y que, por una vez, se impone el dicho que rezaba en el ideario de Pierre de Coubertain: «lo importante es participar». Pero eso sería pecar de conformismo. Cierto que el camino a los play offs ha quedado casi vedado para los hombres de negro, pero el correctivo recibido ayer ante el Barcelona evidencia todo el trabajo que le resta al cuadro bilbaino.

«Queremos preocuparnos de los problemas deportivos; jugar a baloncesto, que es lo que sabemos hacer», recordaban el sábado por la mañana tanto Roger Grimau como Alex Mumbrú en el momento de desconvocar la huelga. Así sea, porque tienen motivos para preocuparse. Los bilbainos tienen el sábado que viene una cita pintiparada para empezar a encontrar sensaciones ante un Valladolid que, cuidado, ya ha metido al Manresa en un lío y que quizás arrastre a algún otro mientras se certifica su descenso a la LEB Oro.

Pero ayer, ante el Barcelona, último rival de los vizcainos en los play offs por el título de la pasada campaña, o en la finalísima de la Liga ACB de 2011, quedó patente la diferencia entre culés y vizcainos. A pesar de los descartes de Nachbar y Oleson, los de Xavi Pascual mostraron una gama de recursos que los de Rafa Pueyo, debido a las ausencias por lesión de Raül López y Axel Hervelle, más la marcha definitiva de Kavaliauskas, ni de lejos podían igualar.

Como no hay peor cuña que de la propia madera, un ex de Bilbao Basket como Marcelinho Huertas se encargó de finiquitar el duelo por la vía rápida. Bilbao Basket trataba de cerrar su zona e invitaba a lanzar de tres a los culés. Y aunque en un principio no se mostraran muy efectivos, les bastaba con cargar el rebote y darle el balón a Huertas para que el base paulista decidiera y definiera. En el otro extremo de la cancha, Grimau hacía daño con su juego al poste bajo, y Germán Gabriel daba un clínic continuo ante otro «bailarín» del poste bajo como Ante Tomic. Pero aquello era poco para que el adversario bilbaino requería.

Bilbao Basket se acercó a 12 puntos, 49-37, hacia el final del segundo período, pero una bronca de Xavi Pascual bastó para que los locales, que se dieron el lujo de sentar a sus titulares, amén de a Dorsey y Sada, reaccionaran y llegaran al receso 17 puntos arriba: 54-37.

Minutos para los suplentes

El partido estaba más que perdido para Bilbao Basket, de forma que Rafa Pueyo decidía dar más descanso de lo habitual a Mumbrú y Gabriel, dando así oportunidades a Vrkic, Samb o Alberto Díaz, sin que su aportación, como la de Bertans o Pilepic, destacara en exceso.

En el bando culé, que a pesar de todo tampoco quiso hacer sangre, Xavi Pascual dio minutos a Abrines, Hezonja, Todorovic, Pullen y Lampe. Estos, sobre todo de la mano del polaco, mantuvieron la velocidad de crucero para asegurarse un holgado triunfo superando la barrera de los 100 puntos.

Bilbao Basket vuelve a competir. Es la única conclusión positiva que se pudo extraer del encuentro de ayer.

La mayor victoria, «seguir compitiendo»

No era un día para análisis técnicos, como adelantaba Rafa Pueyo ante los periodistas, en una rueda de prensa en el que el contexto de la convulsa semana en el seno de Bilbao Basket se llevó absolutamente todo el protagonismo.

«Lo primero que quiero hacer es agradecer a la afición del Barcelona por el tremendo respeto que ha mostrado hacia nuestro equipo. Por otro lado, no quiero hacer ningún análisis técnico, porque para nosotros era un partido de gran dificultad; muy difícil de jugar por las circunstancias previas, por las bajas que traíamos y, evidentemente, por la entidad de un rival que está en excelente estado de forma», reconocía el preparador de Bilbao Basket.

Así pues, y casi por primera vez en estos últimos diez días, Rafa Pueyo pudo explayarse sobre un tema que ha puesto a la entidad bilbaina en el límite. El técnico de Txurdinaga corroboraba a los veteranos de su plantel al subrayar que «el equipo está unido, pero no solo los jugadores, sino todos». No obstante, admitía que «está siendo una situación muy difícil porque el baloncesto pasa a un segundo término. Eso es lo más complicado para un entrenador».

«Estamos tratando de sacar esto adelante de la mejor forma posible, compitiendo siempre al máximo; de hecho, creo que el partido de hoy ha sido la excepción, ya que normalmente solemos competir bien», añadía el preparador bilbaino.

Así las cosas, Pueyo terminaba admitiendo la pregunta de un periodista de que «la mayor victoria de Bilbao Basket es haber podido jugar el partido». Más aún, añadía que «el otro día un aficionado me dijo que el hecho de salvar al club y que pudiese seguir compitiendo en la Liga ACB es más importante que ganar la Euroliga, y estoy de acuerdo. Que una ciudad como Bilbo perdiera el baloncesto sería un golpe muy duro para los que amamos el basket. Confiamos en que esto no sea así». A. G.