La mejoría experimentada en su mano izquierda esta última semana y la extrema necesidad en el aspecto deportivo han llevado a Juan Martínez de Irujo a decantarse por volver a la competición y disputar esta tarde, en el Labrit iruindarra, el segundo partido de la liguilla de semifinales, en el que las dos parejas implicadas necesitan imperiosamente la victoria para no quedarse sin opciones de final.

Como el propio pelotari adelantó en la elección de material del pasado miércoles, ayer realizó una última prueba en la propia bombonera, junto a Jon Apezetxea y el director deportivo de la empresa, Jokin Etxaniz, en la que se vio en condiciones de afrontar esta tarde su vuelta al Parejas tras dos semanas de ausencia. «Durante media hora he probado a conciencia mi mano izquierda y he visto que estoy para jugar mañana -por hoy-. Sobre todo he forzado mi mano izquierda para saber que la tengo para jugar», señaló el de Ibero a aspepelota.com.

Temor a la recaída

Jokin Etxaniz, presente en ese último test, reconoció que la decisión, «tomada por el pelotari», no fue sencilla, ya que son conscientes de que existe el peligro de una recaída en caso de no acertar con los tacos.

«Juan sabe que arriesga, porque puede recaer, y tiene el miedo de que durante el partido empiece a sentir dolor. Pero está en una situación en la que ya les quedan pocas opciones y ha decidido arriesgar, porque cree que puede estar para jugar y entonces adelante», declaró el exmanista de Bergara en declaraciones a Radio Euskadi.

«Terminará el partido y es fácil que siga notando molestias y que le duela, pero es que, como él mismo ha dicho, «tiempo no hay» y, después del campeonato que se ha pegado, le fastidiaba no poder jugar estas semifinales. Eso sí, si sale, es porque está con garantías de hacerlo bien», agregó el técnico de Aspe, que mostró su confianza en que, es el propio pelotari el que mejor sabe el estado real de su mano, con un hematoma en el tendón, una mala zona para tapar, pero en la que, al menos, se ha descartado una lesión más grave.