El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró ayer que «la cooperación en asuntos de seguridad con Estados Unidos seguirá», a pesar de la expulsión de los militares de la Embajada del país norteamericano en Quito. «La cooperación en asuntos de seguridad con Estados Unidos seguirá atendiéndose bajo la rectoría de los ministerios correspondientes y de las agregadurías militares y policiales, tal y como establece el Derecho Internacional», señaló en una ceremonia castrense. Correa ha insistido en que Ecuador «quiere las mejores relaciones con todos los países del mundo, pero enmarcadas en absoluto respeto a las respectivas soberanías». «Por ello, hemos decidido ajustar la cooperación a las normas internacionales», explicó, según la agencia de noticias ANDES.