Amaiur exige el fin de la dispersión a los 25 años de su puesta en marcha
Hoy se cumplen 25 años de la puesta en marcha de la dispersión de los presos vascos. Ayer, Amaiur reiteró en el Congreso español la exigencia de que se ponga fin al alejamiento y denunció el «sufrimiento» causado por una política que ha provocado 16 muertos. Jorge Fernández Díaz reiteró que no se moverá «hasta que ETA se disuelva» y afirmó que mantendrá planes de reinserción que nunca desarrolló.
«Mañana (por hoy) se cumplen 25 años de la puesta en marcha de la política de dispersión. Las instituciones vascas lo han denunciado como política que va contra los Derechos Humanos, castiga a los familiares y va en contra del espíritu de la ley que busca la reinserción». Con estas palabras, el diputado de Amaiur Rafa Larreina denunció ayer el cuarto de siglo de alejamiento de los presos vascos y exigió al Gobierno español el fin de una política que, como recordó, ha provocado 16 víctimas mortales. Lo hizo en el Congreso español, al interpelar al ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, sobre un informe del Consejo Europeo en el que se alerta sobre el incremento de las vulneraciones de los Derechos Humanos.
El ministro, sin embargo, no recogió el guante y se limitó recitar el habitual discurso inmovilista del PP. Rechazó el acercamiento «hasta que ETA se disuelva» y llegó a banalizar las muertes provocadas en el trayecto para realizar una visita. «En las carreteras mueren desgraciadamente muchas personas. Cada vez menos. Algunas, cuando van a ver a sus víctimas a los cementerios», aseguró.
El «fracaso» y el sufrimiento
Previamente, Larreina había certificado el «fracaso» de la dispersión de los presos vascos. «Dijeron que el objetivo era que ETA no controlase a los presos. Ha sido un fracaso, porque siguen diciendo que esto ocurre», remarcó. No obstante, el diputado abertzale dejó claro que lo «más importante» es el «sufrimiento» causado por la obligación impuesta a los familiares de realizar viajes de hasta 1.500 kilómetros cada semana. «Un castigo sin que haya sentencia judicial» que, más allá de las «molestias», han provocado un total de 16 víctimas mortales.
Fernández Díaz eludió los datos y optó por reivindicar su inmovilismo. Insistió en esa tesis por la que Interior pretende convertirse en garante de los intereses de los prisioneros y justifica la dispersión para que estos «se alejen de la disciplina» de ETA y «puedan acogerse a programas de reinserción». Unos planes que, según indicó, «se van a mantener». Se trata de una afirmación paradójica ya que el Gobierno español presentó hace dos años un programa supuestamente dirigido a los presos vascos del que nada más se supo tras la rueda de prensa. Además, puso en valor la denominada «doctrina Parot» pese a que el PP y su propio Ejecutivo se posicionaron en contra.
Mintegi critica el acoso indiscriminado de la Ertzaintza a quienes recibieron a un preso
EH Bildu ha solicitado la comparecencia de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, en la Cámara de Gasteiz para que explique la actuación de la Ertzaintza en el acto de recibimiento en Santurtzi al expreso Gaizka Gañán, donde la Policía autonómica identificó el martes a cerca de un centenar de personas que aguardaban a su vecino y se imputó a una de ellas. Para la portavoz parlamentaria Laura Mintegi, «no tiene ni pies ni cabeza ver delito en una pancarta que dice `Gaizka ongi etorri!'. Parece ¯añadió la soberanista- que el objetivo es tensionar el clima político».
Mintegi estimó que con lo acontecido en las calles santurtziarras lo único que se hizo fue «crear problemas allí donde no los hay». «Es incomprensible que el Gobierno vasco se dedique a perseguir y criminalizar la solidaridad en vez de luchar contra la dispersión», que hoy cumple 25 años desde su inicio.
Antes de esta valoración política, por la mañana, un grupo de vecinos de Santurtzi se concentró ante la delegación del Ejecutivo de Lakua, en la Gran Vía bilbaina, por lo que consideraron «auténtico atropello» que sufrieron aquellos que recibían «de manera tranquila y pacífica» a Gaizka Gañán, que ha estado preso siete años. Preguntaron por la razón por la que 30 agentes «encapuchados y armados hasta los dientes identificaron a más de 100 santurtziarras, a empujones, amenazándonos de malas maneras».
Más tarde, fuentes policiales informaron a la agencia Efe de que los ciudadanos a los que se requirió la documentación fueron setenta y que se imputó a uno «por falta de respeto a los agentes».
Ayer, 52 personas se concentraron por los presos en Santurtzi y 46 en Atarrabia; el martes 120 se reunieron en la bilbaina plaza del Arriaga y 31 en Sarriguren. GARA
Erostegi, operado en Ciudad Real, y Otegi visita a su madre enferma
El preso de Antzuola Joseba Erostegi se recupera en el Hospital Universitario de Ciudad Real de la operación a la que fue sometido el lunes. En febrero, tras sufrir problemas con una fístula, se le efectuó una colonoscopia en la que fueron detectados más de 50 pólipos con «alto riesgo» de convertirse en cáncer.
Etxerat denunció que sus familiares solo le pueden visitar durante 15 minutos al día.
Por otro lado, Arnaldo Otegi visitó ayer a la tarde en el Hospital de Mendaro a su madre, que se encuentra enferma, tras recibir un permiso extraordinario de Instituciones Penitenciarias. El preso de Elgoibar acudió a las 16.30 desde la cárcel de Zaballa. GARA
ETA reconoce el daño causado en una «declaración solemne»
Abecedario de una campaña con grandes titulares y letra pequeña
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